Teresa Rey
Preguntas
¿Qué es el síndrome de dificultad respiratoria aguda y cómo afecta a los mayores?
Sucede cuando hay un daño importante en los pulmones y estos no pueden funcionar con normalidad
El síndrome de dificultad respiratoria agua conocido como SDRA ocurre cuando hay un daño importante en los pulmones y estos no funcionan con normalidad. Si no se trata adecuadamente puede ser mortal, explican desde la Fundación Europea de los Pulmones (EFL, por sus siglas en inglés). Se forma por lesiones que surgen en los pulmones, los cuales presentan inflamación en distintas partes así como en sus tejidos. Además, los vasos sanguíneos que los configuran filtran líquido y los alveolos se comprimen o se llenan de este, lo que hace inviable su correcto funcionamiento.
Problema en el intercambio respiratorio
El líquido se va acumulando en estos órganos, de modo que al final no pueden hacer el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono de forma correcta. Es decir, se tienen dificultades para recibir oxígeno en cantidades suficientes y expulsar el dióxido de carbono del cuerpo, de modo que comienza a faltar el aire. Es por ello, que estos pacientes necesitan un ventilador mecánico o respirador, ya que necesitan recibir oxígeno de forma adicional. Con una atención médica adecuada, muchas personas con este síndrome sobreviven y se recuperan. “No obstante, cerca del 40% muere a causa de este problema, a pesar de haber recibido un tratamiento correcto”, indican desde la Sociedad Torácica Americana.
Junto a este síndrome relacionado con los pulmones, se suele mencionar otra manifestación conocida como insuficiencia respiratoria aguda, pero este trastorno es en realidad más amplio y se refiere a un fallo en los pulmones por cualquier otro motivo, como puede ser la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Las causas de su aparición son muy extensas, pero lo normal es que aparezca como consecuencia de otra patología. Es el caso, por ejemplo de la neumonía, septicemia (infección de la sangre) o pancreatitis. Del mismo modo, puede surgir por una lesión en el pecho o en la parte del cerebro que controla la respiración, incluso por quemaduras graves y por una embolia grasa, que es cuando la grasa entra en el sistema respiratorio y genera problema. Si se inhala humo, vómito de alimentos o líquidos o de gases nocivos, como el cloro, o cuando se da una situación de ahogamiento sin que llegue a producirse del todo, también puede suceder. Además por sobredosis de drogas, transfusiones múltiples o una lesión pulmonar por una transfusión.
Dificultades y diagnóstico
Los signos se producen aproximadamente 72 horas después de haber sufrido la lesión de los pulmones. Siendo los más comunes dificultad para respirar y un ruido crepitante al respirar, una respiración acelerada o latidos cardíacos rápidos, piel húmeda con tinte azulado, junto a una confusión y fatiga extrema o la presión arterial baja.
En general, las personas con síndrome de dificultad respiratoria aguda presentan uno o más de los siguientes síntomas: falta de aire, tos, fatiga, fiebre o dolor abdominal, este en la pancreatitis.
Existen varias pruebas que el médico puede realizar para averiguar si una persona tiene el SDRA. Puede hacerse un análisis de sangre para determinar si hay una infección, hacer una radiografía de tórax o una gasometría de sangre que también se conoce como gases en sangre arterial, entre otras.
En ocasiones puede ser difícil de diagnosticar, sobre todo, en personas con problemas médicos subyacentes que causan síntomas similares. La neumonía es un claro ejemplo pues comparte muchos de los mismos síntomas que tiene este síndrome y además puede derivar en él.
Ventilador mecánico
En la actualidad, no hay un tratamiento específico para este trastorno. Lo que se busca ante todo es cumplir dos objetivos, por un lado tratar cualquier problema médico que haya producido la lesión pulmonar, y después asistir de forma controlada la respiración del paciente (normalmente con un respirador) hasta que los pulmones recuperen la normalidad. La mayoría de las personas con el SDRA son tratadas en la unidad de cuidados intensivos o en la unidad de cuidados críticos de un hospital, explican en la Sociedad Torácica Americana
El tratamiento principal se suele basar en un respirador o ventilación mecánica que permite la respiración artificial de los pulmones cuando estos han dejado de funcionar de forma adecuada. A veces se combina con oxigenoterapia.
Se suele complementar con medicamentos que ayudan a mantener cómoda a la persona que utiliza el ventilador. En general, suelen ser fármacos que relajan y ayudan a controlar el dolor, de modo que los afectados puedan descansar y recuperarse bien. En ocasiones, se emplean con la finalidad de relajar los músculos respiratorios de forma temporal para que así el respirador pueda ofrecer la cantidad suficiente de oxígeno y aire a los pulmones, sin general demasiadas molestias en el enfermo.
Si hay alguna infección bacteriana se puede recurrir a antibióticos, mientras que para mantener la presión arterial se usan vasoconstrictores y diuréticos para tratar el exceso de líquidos. En el caso de ser necesario, se administrarán también anticoagulantes para impedir la formación de coágulos de sangre.