Teresa Rey
Preguntas
Esto es lo que debe hacer una persona mayor para protegerse de una hipotermia
Teresa Rey
Foto: Bigstock
Lunes 20 de enero de 2020
ACTUALIZADO : Lunes 20 de enero de 2020 a las 11:03 H
5 minutos
Usar varias capas de ropa, hidratarse o tomar comidas calientes son algunas de las recomendaciones
Cuando llega el frío las personas mayores tienen más riesgo de sufrir determinadas infecciones y padecer trastornos como la hipotermia. Esta sucede cuando el cuerpo pierde calor más rápido de lo que lo genera, provocando una disminución de la temperatura corporal que puede ser inferior a los 35ºC, cuando lo normal es que esté en 37ºC. Con la edad la capacidad de regular la temperatura y de sentir frío disminuye, por ello en las olas de frío o durante el invierno cuando se produce un descenso brusco de las temperaturas es importante ser precavidos. ¿Qué nos aconsejan los expertos para evitar una hipotermia?
Las capas de ropa
En los periodos de tiempo más gélidos hay que saber abrigarse. Puede que veamos lucir el sol y nos confiemos, pero cuando el frío se ha instalado hay que aprender a vestirse de forma adecuada. Cuando hace frío es fundamental protegerse la cabeza siempre con un gorro. En la parte del tronco hay que emplear entre dos y tres capas: mínimo una camiseta interior, encima un jersey y después un chaqueta o abrigo. En las piernas es recomendable usar dos capas, unos leotardos o medias, y unos pantalones resultan adecuados. Los guantes tampoco deben faltar para proteger las manos. El calzado ha de ser impermeable y resistente por tanto al agua o la nieve, a la par que caliente.
Las capas internas deben ser transpirables para que aspiren el calor de la piel, por lo que no es recomendable que sean de algodón o lana. En las intermedias sí puede emplearse lana o también prendas de poliéster o de algún material aislante como microfibras. La externa, debe ser capaz de repeler el viento, la lluvia y la nieve.
En el caso de que el frío se intensifique podemos aumentar alguna capa o utilizar prendas térmicas que retengan el calor. Es vital cubrir las orejas, la nariz, los pómulos y las manos, dado que la fragilidad de la piel en estas zonas es mayor. El cuello debe estar también tapado.
Hay que procurar mantenerse seco de modo que si sudamos con facilidad o hemos hecho deporte lo primero que tenemos que hacer es cambiarnos. Por la zona de los pies suele entrar rápidamente la nieve, por eso se recomiendan unos zapatos que lo impidan. Lo mismo suele suceder con las manos, de modo que si usamos guantes impermeables será incluso mejor para impedir que estas se humedezcan con facilidad.
Limitar la actividad física
Si hace un frío intenso y realizas actividades en las que vas a sudar mucho, como puede ser correr debes ser más precavido. La cuestión es que si mientras haces la actividad empiezas a sudar profusamente junto a unas bajas temperaturas en el exterior se propicia una mayor pérdida de calor corporal.
Por eso, es importante que aquí también usemos varias capas. En los picos de intensidad podemos quitarnos alguna y al detenernos podremos abrigarnos. Sin embargo, es recomendable estar el menor tiempo posible con la ropa húmeda, por lo que se aconseja practicar estas actividades cerca de casa.
Consume alimentos calientes
Una manera de calentarnos de forma rápida en el invierno es mediante la ingesta de platos calientes. Hay muchas posibilidades, desde sopas, hasta caldos o gran variedad de platos de cuchara. Y en cuanto a las bebidas, las infusiones son una excelente alternativa. Estas junto a las sopas nos ayudarán de forma paralela a mantenernos hidratados. A pesar de que las temperaturas no sean calurosas no debemos de dejar de beber agua.
Al ser mayores la percepción de sed se muestra alterada y tal vez pensamos que en esta época no necesitamos tanta, lo que supone un error. Las necesidades hídricas se mantienen a lo largo de todo el año, de modo que es necesario seguir bebiendo alrededor de dos litros diarios.
Nada de alcohol
Se tiende a pensar que la ingesta de alcohol ayuda a elevar la temperatura corporal, y aunque crea esa sensación de cuerpo caliente por otro lado hace que los vasos sanguíneos se expandan. Esto al final lo que provoca es una pérdida de calor en la superficie de la piel. El cuerpo se encuentra alterado por la ingesta de alcohol de modo que puede que no nos dé las señales que nos alertan de que está destemplado, como puede ser la aparición de escalofríos.
Cuándo ir al médico
Si aparecen signos de hipotermia hay que buscar atención médica de forma inmediata. Los principales síntomas de este trastorno son escalofríos que no cesan, balbuceos, respiración lenta, pulso débil, falta de coordinación, somnolencia, pérdida de memoria o incluso del conocimiento.
Mientras se espera a que llegue el servicio de urgencias se ha de trasladar al afectado a un lugar donde esté caliente, pero de forma pausada y nunca brusca para no provocar alteraciones en el corazón. Después hay que procurar quitarle la ropa húmeda si la tuviera y procurar que entre en calor con mantas secas que le ayuden a que se caliente.