¿Sabes en qué consiste la medicina ayurvédica?

La medicina ayurvédica, conocida también como ayurveda, no solo constituye uno de los pilares de la medicina moderna, sino que también es la medicina tradicional más antigua que todavía se practica. Con más de 5.000 años a sus espaldas, algunas fuentes sitúan su creación en las cuevas del Himalaya, manteniendo así una fuerte conexión con los países asiáticos, especialmente la India.

Tal y como explican desde la Fundación de Salud Ayurveda Prema (@fsayurvedaprema), "en el idioma sánscrito 'Ayur' significa vida y 'Veda' conocimiento. Literalmente significa 'la ciencia de la vida'. No está concebido sólo como un sistema médico, sino como un verdadero sistema de vida para promocionar la salud". De hecho, tal es su influencia en la India que la medicina ayurvédica se estudia incluso en la universidad y ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud.

Los tres principios básicos del ayurveda

El paso inicial para aprovechar todas las ventajas de la medicina ayurvédica es determinar la constitución personal o dosha de cada individuo, relacionada con su anatomía, su fisiología o sus rasgos psicológicos.

Para ello, el profesional debe basarse en tres principios básicos y esenciales: vata, pitta y kapha. El primero representa a las personas dinámicas, creativas, despreocupadas y con mucha energía. Por otro lado, pitta son todas aquellas personas dotadas con un gran intelecto, cálidos y con gran apetito, pero también impacientes e irascibles. En cambio, kapha corresponde a los que tienen los pies en la tierra, son amorosos y compasivos y tienen una visión positiva de las cosas. Bajo esta premisa, ¿qué otros aspectos debes conocer de la medicina ayurvédica?

• El ayurveda se centra en el tratamiento integral del paciente, por lo que no atiende únicamente los síntomas físicos.
• Además, los tratamientos a los que recurre suelen estar compuestos por remedios de origen natural.
• En este sentido, los masajes son un elemento fundamental de la medicina ayurvédica, cuyo objetivo es favorecer la digestión de los alimentos y eliminar así las toxinas acumuladas en los distintos tejidos.
• Sin embargo, como hemos visto anteriormente, para designar el tratamiento adecuado, el médico debe conocer la constitución de cada paciente. Al contrario que la medicina convencional, que trata a todas las personas por igual.
• La alimentación también es uno de los pilares de esta ciencia. Tanto es así que el paciente puede restablecer el equilibrio de su organismo a través de los sabores: el dulce, el salado, el amargo, el picante y el astringente. Según tu diagnóstico, deberán primar unos ingredientes sobre otros.