Marco Herrera
Preguntas
El sarampión en personas mayores, ¿por qué es más peligroso?
Se estima que 3 de cada 10 personas que contraen el sarampión tendrán complicaciones, como neumonía
Es importante que las personas mayores hagan todo lo posible para protegerse contra el sarampión porque ser víctima de algunas enfermedades de la "infancia", o incluso de la gripe de temporada, la neumonía o el herpes, puede poner en peligro la vida de nuestros mayores.
El virus del sarampión ha sido llamado la enfermedad contagiosa más infecciosa en el hombre porque es un virus respiratorio altamente contagioso. Comienza con fiebre alta y le da a la persona secreción nasal, tos, dolor de garganta y, en pocos días, aparece la erupción reveladora.
El virus es realmente contagioso cuatro días antes de que aparezca la erupción. Se estima que tres de cada diez personas que contraen el sarampión tendrán una complicación, como neumonía. Estas complicaciones son mucho más probables en los adultos mayores.
Qué deben tener en cuenta los mayores con sarampión
Puede ser mortal
A pesar de que en niños la enfermedad está controlada desde hace décadas, el sarampión sigue matando a personas, mayoritariamente de edades avanzadas: en 2017, alrededor de 110.000 personas murieron por complicaciones relacionadas con el sarampión en todo el mundo, según la OMS (@opsoms).
Es muy contagioso
Desafortunadamente, el sarampión también es muy fácil de contagiarse. La gripe tiene un número de reproducción básico de aproximadamente 2, lo que significa que cada persona que la tenga probablemente se la traspasará a otras dos personas. El sarampión en esta clasificación tiene un número de 18.
Como una de las enfermedades más contagiosas del mundo, el sarampión se propaga por el aire, lo que hace que sea mucho más fácil de atrapar que, por ejemplo, el VIH, que solo se transmite a través de ciertos fluidos corporales. El virus incluso puede permanecer en el aire mucho tiempo después de que la persona infectada se haya ido.
Riesgos de complicaciones
Algunas personas pueden sufrir complicaciones leves, como diarrea o dolor fuerte en los oídos, y otras más graves, como neumonía (infección de los pulmones) y encefalitis (inflamación del cerebro). Es posible que necesiten ser hospitalizados.
Las personas mayores están en riesgo de sufrir complicaciones graves de enfermedades prevenibles, por lo que hay pocas razones para evitar las vacunas recomendadas por el médico.