¿En qué consiste la sedación y cómo puede afectar a las personas mayores?

Cuando hablamos de la sedación nos referimos al uso farmacológico de la analgesia para, de esta manera, inducir a los pacientes a un estado en el que se produce una bajada de la conciencia de forma reversible y controlada. Es decir, durante esos momentos en que una persona está sedada puede recibir los estímulos externos de forma limitada, más o menos profunda. 

¿Para qué se usa la sedación?

El uso de este tratamiento se aplica, a priori, en pacientes que van a someterse a una cirugía posterior para evitar que los nervios les jueguen una mala pasada y puedan relajarse, por lo resulta de gran ayuda en el caso de las personas mayores. También se aplica para la realización de algunas pruebas diagnósticas o tratamientos que requieran que el paciente esté tranquilo. La sedación, en estos casos, facilitaría la reducción de ese estado de ansiedad.

A diferencia de la anestesia, en la que los pacientes tienen una bajada de la conciencia completa y no oyen ni recuerdan nada (cuando es general), en el caso de la sedación, esas personas mayores no notan el dolor pero sí que perciben otros estímulos a su alrededor. Es como si estuvieran en una situación de somnolencia. Además, la recuperación es más rápida que en los casos de anestesia general, algo importante cuando hablamos de pacientes mayores con ciertas complicaciones de salud ya añadidas.

Eso sí, en todo momento y sobre todo cuando hablamos de un paciente con una edad avanzada, debe hacerse un seguimiento durante el procedimiento para verificar que todo está correcto, ya que durante ese tiempo sedado la respiración se reduce lentamente y la presión arterial puede disminuir un poco.

Así, sobre todo en el caso de las personas mayores, el facultativo determinará la técnica de sedación que mejor le convenga y que puede ir desde un estado consciente que no requiere monitorización y en el que el paciente responde verbalmente sin problemas a una situación de cuidado anestésico con un amplio seguimiento.

Sedación paliativa

Dentro de los cuidados paliativos, la sedación también es un tratamiento que se emplea para aliviar el sufrimiento asociado a estos últimos momentos, como explican desde la Asociación Española Contra el Cáncer (@aecc_es).

Puede tener un fin paliativo para reducir el estado de consciencia del paciente con una patología avanzada o en estado terminal o cuando se encuentra en fase de agonía para evitar el sufrimiento en sus últimos momentos, pero sin acelerar el momento de su fallecimiento.