Teresa Rey
Preguntas
¿Si tomamos la fruta en zumo se pierden sus propiedades?
No es lo mismo tomar una fruta entera que en zumo, ya que hay diferencias nutricionales entre ambas
La ingesta de frutas y verduras diaria es una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS @WHO). En concreto, desde este organismo aconsejan tomar 400 gramos diarios de ambos alimentos para mejorar la salud general y reducir el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles. Ahora bien, ¿es lo mismo tomar la fruta entera que en zumo? ¿Se conservan íntegras todas las propiedades?
Menos fibra
En líneas generales, hay que decir que desde el momento en que cogemos una fruta y la preparamos para un zumo, ya sea en casa o en un establecimiento comercial, sí se pierden parte de sus propiedades. En concreto, lo que más se ve mermado es la fibra y algunas de las vitaminas y minerales. Con el zumo lo que se mantiene ante todo es el contenido en agua y los azúcares.
Según un informe elaborado por la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (@aedninforma), el contenido en fibra de los zumos de fruta es notablemente inferior al de las frutas enteras. Así, mientras en 100 gramos de naranja encontramos 2,4 gramos de fibra, en la misma cantidad de un zumo de naranja solo hay 0,1 gramos de fibra.
Con una pieza entera de fruta conseguimos además saciarnos más que con el zumo. Al mismo tiempo, este alimento consumido de dicha manera se tarda más en digerir y el aumento del azúcar en sangre es más lento que con la otra opción.
Aporte energético
El principal inconveniente de los zumos industriales es su vínculo con las bebidas azucaradas, a las que la propia OMS relaciona con una dieta poco saludable. En especial, porque estas bebidas poseen azúcares, como sacarosa o fructosa, entre otras sustancias que contribuyen a elevar el aporte energético de la dieta, sin ofrecer en paralelo un contenido nutricional interesante. En general, las calorías que contienen este tipo de productos aunque sean zumos, tienen un escaso valor nutricional y no ofrecen la misma sensación de plenitud que los alimentos sólidos. De este modo, el consumo total de energía puede aumentar al igual que el peso.
La Asociación Americana del Corazón y la Asociación Americana de Diabetes aconsejan a su vez disminuir el consumo de zumos de fruta para prevenir la obesidad. Así, la recomendación general es decantarse primero por la fruta entera y limitar la ingesta de zumos. Y si estos nos gustan, lo ideal es elaborarlos en casa, pero sabiendo que la fruta está perdiendo parte de sus propiedades.