¿Cuáles son los síntomas de la gripe A?

Aunque en estos momentos la preocupación de las autoridades sanitarias a nivel mundial está centrada en evitar la expansión de la enfermedad derivada del nuevo tipo de coronavirus, detectado en la región china de Wuhan, hay que recordar que son numerosos los agentes patógenos que pueden afectar a la salud de los seres humanos.

La gripe A, que hace una década creo un nivel de alarma similar al del coronavirus en la actualidad, es una enfermedad que, como señala la Organización Mundial de la Salud (@OMS_es), tiene un alto índice de morbilidad, es decir, es muy contagiosa, pero afortunadamente su tasa de mortalidad es baja, oscilando entre el 1% y el 4%.

Las manifestaciones de la gripe porcina

La gripe A es una infección respiratoria aguda que afecta al ganado porcino y que puede tener su origen en distintos virus del grupo A, siendo el más común el H1N1. El agente infeccioso se trasmite entre los cerdos por contacto directo o indirecto (vía aérea) y, en ocasiones, salta esa barrea natural entre especies produciéndose el contagio también en las personas.

Como ocurre con cualquier otra gripe, es durante los meses de otoño e invierno cuando el virus se muestra más activo y, en un primer momento, los síntomas de esta infección, que afecta a las vías respiratorias, pueden confundirse con los de esta dolencia estacional, aunque existen claras diferencias que conviene conocer.

De todas ellas, la más destacable es la aparición de fiebre alta de forma súbita, con 38º o más, por lo que los escalofríos intensos son frecuentes, algo que no ocurre con la gripe común, que se inicia con sensación de malestar general y con la elevación de la temperatura corporal en tan solo unas décimas. El resto de la sintomatología es variada y común a otras enfermedades. Tos frecuente e intensa, dolor de cabeza, congestión nasal o problemas digestivos, como náuseas, vómitos y pérdida de apetito, son los más habituales. Generalmente la gripe A va unida a una sensación de cansancio extremo.

¿Cómo puede afectar a las personas mayores?

Cualquier persona, independientemente de su edad, puede acabar contagiada por el este virus. Una vez infectados por el microorganismo, los primeros síntomas aparecen entre los tres y siete días siguientes. Como hemos indicado, son variables y también pueden presentarse con distinta intensidad. Un adulto mayor que goce de buena salud, puede pasar el proceso gripal sin mayores complicaciones, pero hay algunos factores que suponen un riesgo extra, principalmente la presencia de otras enfermedades crónicas, que podrían hacer que la infección derivase a patologías más graves como una neumonía.

Para las personas que presentan enfermedades que inciden en las vías respiratorias, como puede ser el asma o la EPOC, la gripe en general, implica un mayor riesgo de posibles complicaciones. En el caso de la porcina, algunos estudios apuntan a que la obesidad también sería un factor agravante en su evolución. El Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) también incluyó en su momento, como grupo de riesgo, a las personas que sufren diabetes.

Prevención y tratamiento

Fue en 2009 cuando esta variedad de gripe fue conocida a nivel mundial por el anormal incremento de casos que se registraron en todo el mundo, por lo que se llegó a hablar de pandemia. En la actualidad, la incidencia de la enfermedad es mínima. Ya existen vacunas específicas para prevenir el contagio de los virus de la gripe del grupo A, al igual que medicamentos antivirales efectivos ante un contagio.

Hay que tener en cuenta que, en ocasiones, la enfermedad permanece asintomática o sus síntomas se manifiestan de forma leve y puede confundirse con la gripe estacional. Ante la duda, especialmente si la fiebre alta surge de forma repentina, la visita médica es importante para poder determinar, mediante las pruebas correspondientes, qué tipo de virus es el que está provocando los síntomas. Solo así podrá establecerse el tratamiento más efectivo que evite complicaciones en la salud.

En cuanto a las medidas de prevención, son similares a las de cualquier gripe. Como recuerdan los expertos las más importantes son:

• Vacunarse si se está incluido en un grupo de riesgo.
• No viajar a zonas donde hayan sido detectados y declarados brotes de gripe A.
• Evitar el contacto directo con una persona que la esté padeciendo. No compartir alimentos o utensilios como vasos y cubiertos..
• Extremar la higiene con el lavado de manos frecuente.
• Ventilar la casa unos minutos a diario.
• Si se tienen síntomas de gripe, para evitar su posible propagación, taparse la boca al toser o estornudar siempre con pañuelos desechables.

Por último, hay que recordar que el consumo de carne de cerdo o de sus derivados, principalmente embutidos, es seguro y no implica riesgo de contraer el virus ya que éste se destruye a temperaturas superiores a los 70º, por lo que la cocción garantiza su eliminación.