Mariola Báez
Preguntas
El sol como fuente esencial de vitamina D, ¿qué relación existe?
¿Cuánto tiempo de exposición a los rayos solares resulta beneficioso para las personas mayores?
El tema de los beneficios y riesgos del sol no deja de presentar ciertas contradicciones. Por un lado, como señala la Asociación Española Contra el Cáncer (@aecc_es), sabemos que la exposición excesiva a los rayos solares es un factor que incrementa el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer, y por otro, los expertos recuerdan que el sol es la principal fuente de la que podemos obtener la vitamina D, básica para una correcta absorción del calcio que mantenga una buena densidad ósea previniendo enfermedades como la osteoporosis. Entonces, ¿los rayos del sol son beneficiosos o suponen un peligro para la salud?
La vitamina D y sus funciones
La vitamina D desempeña un papel determinante para el buen estado de nuestros huesos. Al contrario que otras vitaminas, su presencia en los distintos alimentos es mínima. Solo pueden aportarla, entre otros, los pescados grasos como el salmón, el huevo (yema) o el hígado de ternera. La mayor cantidad de la vitamina que necesita el organismo llega a través de la acción de los rayos solares sobre la piel. Por este motivo, médicos y expertos la consideran más que una vitamina, una hormona, porque es el propio organismo el que la produce y sintetiza gracias a la radiación solar.
La Fundación Piel Sana (@pielsana_aedv) explica que la vitamina D participa en múltiples procesos internos del cuerpo humano, desde la correcta absorción del calcio o del fósforo, hasta la respuesta de nuestro sistema inmunológico.
A partir de los 60 o 70 años, las necesidades diarias de vitamina D se incrementan, ya que, a medida que la edad avanza, el organismo va perdiendo capacidad para sintetizarla correctamente (pueden ser necesarios suplementos alimenticios que la aporten en cantidades suficientes).
La relación entre el sol y la vitamina D es directa, por eso, para una persona mayor practicar actividades al aire libre, es una buena manera de “tomar” esa vitamina de la manera más natural.
En cuanto al tiempo que resultaría conveniente exponernos al sol, un estudio realizado por investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (@UPV) determina que los periodos de exposición “saludable” al sol son muy variables y van a depender de múltiples factores: tipo de piel, zona geográfica, estación del año, hora del día… como ejemplo, algunos de los datos que refleja el estudio señalan que en verano, bastarían 10 minutos de exposición solar, en torno a las 13:00 horas en la zona de la Comunidad Valenciana, para obtener las cantidades necesarias de vitamina D que, a diario, demanda el organismo. En cambio, en invierno, esos 10 minutos resultarían del todo insuficientes.