Táper de plástico o de vidrio, ¿cuál de los dos es mejor?

Los táperes o las fiambreras de siempre nos ofrecen una buena solución para guardar los alimentos y tener organizada la nevera, evitando que se mezclen los productos y así posibles intoxicaciones alimentarias. Los hay de todo tipo y tamaño, pero hay algo que a veces nos genera dudas, ¿qué material es más recomendable?, ¿es mejor un táper de vidrio o uno de plástico? Todo dependerá de para qué los utilicemos y de nuestras preferencias.

Táper de plástico

El táper de plástico tiene la ventaja de que es más ligero. Por este motivo, son muy útiles a la hora de transportar comida. El principal inconveniente es el material del que estén hechos, es decir, el plástico en sí. Algunos detractores de este producto aseguran que puede desprender parte de sus sustancias químicas hacia los alimentos. Por este motivo, se recomienda que nunca se caliente la comida guardada en este recipiente en el microondas. Siempre hay que vaciar la comida sobre el plato y así introducirla en este electrodoméstico.

No obstante, con respecto a este asunto hay que hacer varias matizaciones. En primer lugar, cuando compremos un táper de plástico para guardar comida, tenemos ver que es apto para este fin. Ello se comprueba en la etiqueta del producto que debe aparecer especificado con un símbolo que refleja una copa y un tenedor. Ahora bien, esto no significa que se pueda meter en el microondas.

Como hay gran variedad de plásticos, lo que tenemos que tener claro es saber cuáles son aquellos que seguro no se pueden usar en el microondas son los plásticos con el código PVC  (policloruro de vinilo) o el PS (poliestireno), porque no están preparados para resistir altas temperaturas. Todo esto se ha de indicar en las especificaciones del recipiente, pero si no las encontramos, ante la duda, lo mejor es emplearlo como almacenaje de la cocina.

Táper de vidrio

Esta otra opción sí permite el uso del horno microondas directamente. Con el vidrio no se traspasa ninguna sustancia nociva a la comida, por lo que en este sentido es seguro. Aunque la mayoría cuentan con una tapa de plástico que sí hay que retirar si vamos a usarlo para calentar directamente la comida.

Otra de las ventajas del táper de vidrio es que no acumula el olor ni mezcla sabores. También se limpia con más facilidad porque no se adhiere ningún alimento, como ocurre con el tomate frito, algo que sí pasa en el de plástico.

Tampoco se deforma o estropea, lo único que si se nos cae puede romperse con más facilidad. Y otro pequeño inconveniente es que pesa más, por lo que para llevar la comida de un lugar a otro no es muy cómodo.