Teresa Rey
Preguntas
Todos los detalles sobre la primera sesión de acupuntura
Antes de empezar el tratamiento el médico debe realizar un estudio previo para establecer la técnica
La acupuntura es una técnica que proviene de la Medicina Tradicional China. Produce una estimulación periférica en los llamados puntos de acupuntura, que se encuentran bajo la piel, a través de la colocación de unas agujas finas. Estas deber ser estériles, desechables, de acero quirúrgico, inoxidable y se ubican a lo largo de todo el cuerpo para estimular el sistema nervioso y endocrino, según la Asociación Colegial de Médicos Acupuntores del Colegio Oficial de Médicos de Madrid. La primera vez que se acude a un médico acupuntor, el paciente se somete a un examen detallado antes de iniciar la primera sesión de esta terapia.
Examen previo
En la primera consulta el experto debe realizar un estudio de la persona para determinar la patología a tratar. Se realizará una exploración completa y será necesario rellenar un cuestionario. Después de este análisis previo, el especialista tiene que determinar cómo va a ser el tratamiento, es decir, los puntos que se van a trabajar y el mejor procedimiento terapéutico.
Durante la primera sesión lo primero que se aprecia es que las agujas son muy finas, y que tendrán una longitud variable. Esto dependerá de la zona que se vaya a abordar y del efecto que se busque, indican desde las Sociedad Española de Acupuntura Médica (SAME).
Colocación de la aguja
A partir de este momento, comenzará la aplicación de la técnica. Cuando la aguja se introduce en una piel se realizan una serie de maniobras y movimientos en función del efecto deseado. Lo que se siente es un pinchazo leve seguido de un calambre o tumefacción, que simplemente está indicando que la aguja ha penetrado en el canal correcto.
En ocasiones tras la manipulación, la aguja se retira, y en otros casos se mantiene en el punto durante unos 20 minutos o el tiempo que determine el médico acupuntor. Otras veces, se aplica un estímulo eléctrico con la intención de incrementar el efecto, lo que da lugar a un ligero hormigueo o vibración.
En cuanto al número de sesiones y duración dependerá de la patología que se aborde. En determinadas enfermedades crónicas se suelen establecer varios ciclos de tratamiento que engloban entre 7 y 10 sesiones, practicando una o dos a la semana, según estipule el profesional.