Teresa Rey
Preguntas
¿Usar antitranspirantes o desodorantes produce cáncer de mama?
A día de hoy se considera que no hay suficiente evidencia científica para hacer esta afirmación
Dentro de los mitos que hay en torno al cáncer uno de los que circulan es que los desodorantes o antitranspirantes propician la aparición de cáncer de mama. Respecto a este asunto hay varias opiniones en la comunidad científica, sin embargo desde el Instituto Nacional del Cáncer aseguran que no hay suficiente evidencia científica para hacer esta aseveración. Veamos por qué.
El aluminio
Esta creencia se basa en el hecho de que los antitranspirantes, es decir, aquellos productos que nos protegen del mal olor y de la transpiración (los desodorantes solo lo hacen del olor), poseen entre sus ingredientes aluminio. Algunos estudios sugieren que como estos artículos se han de aplicar en la axila y esta zona está cerca del seno, el aluminio podría ser absorbido por la piel y desencadenar efectos hormonales como la producción de estrógenos, que a su vez pueden fomentar el crecimiento de las células responsables del cáncer de mama.
Así pues esta es la argumentación que se utiliza para vincular el empleo de dichos artículos con este tipo de tumor. El aluminio que poseen sería la causa que propiciaría esta patología. No obstante, la mayoría de los expertos asegura que a día de hoy no se ha confirmado ningún efecto adverso sustancial de este metal de modo que pueda contribuir a una mayor posibilidad de padecer cáncer de mama.
Es cierto, dicen algunos entendidos, que el aluminio tiene componentes tóxicos para la salud, esto sí se ha comprobado, pero no por ello se le puede relacionar directamente con esta enfermedad. Según José Antonio Villegas, doctor en Medicina y miembro de la Academia de Medicina de Murcia, hay muy pocos estudios fiables para llegar a hacer esta afirmación.
Los parabenos
Por otro lado, se ha hablado también de la utilización de parabenos en algunos desodorantes y antitranspirantes. Según investigaciones varias estas sustancias, que incorporan ciertos cosméticos para preservar sus propiedades, imitan la actividad del estrógeno en las células corporales. No obstante, estamos en la misma situación que en el caso anterior. Hasta la fecha no se podido demostrar fehacientemente esta conclusión. Aun así hay que destacar que cada vez encontramos menos cosméticos con parabenos. Solo debemos fijarnos en los ingredientes del desodorante para decantarnos por un producto u otro en el caso de que a pesar de todo tengamos dudas.