Las principales secuelas físicas y emocionales provocadas por la pandemia

La situación provocada por el COVID-19 está desarrollando patologías no causadas directamente por el virus sino por las consecuencias de la propia pandemia, el confinamiento y el nuevo sistema de vida. Cada vez son más las personas que buscan ayuda ante problemas físicos y mentales resultado de la crisis sanitaria, económica y social que estamos viviendo. Dolores de espalda, sequedad en los ojos, problemas dermatológicos o ansiedad, son solo algunos de estos problemas.

Los expertos señalan que hay un porcentaje muy alto de personas que por miedo a contagiarse de COVID-19 no acuden al médico ante ciertos síntomas y patologías, y por lo tanto se están dejando de diagnosticar otros problemas de salud, algunos de ellos, importantes.

Aun así, un estudio de aquellos que sí están acudiendo a las consultas médicas subraya que hay patologías que se están repitiendo de manera generalizada entre la población, independientemente de que hayan contraído COVID o no, como son los dolores de cuello, cabeza o mareos, entre otros. Estos y otros síntomas son consecuencia de la tensión muscular provocada por la compleja situación que estamos viviendo.

Problemas de espalda y visión

La tensión a la que nos estamos exponiendo en los últimos meses es la causante de numerosos problemas cervicales. Igualmente, las lesiones y problemas en la espalda como pueden ser la rigidez articular y el dolor lumbar son, sin duda, dos de los síntomas más comunes en los últimos meses.

Además, el fomento del teletrabajo hace que pasemos más horas delante del ordenador y en muchas ocasiones con una postura corporal incorrecta debido a las peores condiciones en las que estamos trabajando, ya que nuestro mobiliario de trabajo en casa no suele ser el adecuado ni estar adaptado para tanto tiempo en estas condiciones.

El confinamiento y el temor por salir a la calle y contagiarnos, también está haciendo que nuestra movilidad y nuestra actividad física se vea reducida, intensificándose los problemas cardiovasculares, de diabetes, o de pérdida de masa muscular, entre otros.

Para evitar que estos problemas vayan a más, dado que la situación de la pandemia parece que no va a mejorar drásticamente de la noche a la mañana y es posible que sigamos así un tiempo, los expertos aconsejan realizar cualquier actividad física que esté en nuestras manos, tales como tablas en casa con una silla, ejercicios mientras vemos la televisión, yoga, pilates, etc.

En todos estos meses, además de las pantallas del ordenador del trabajo, nos estamos exponiendo a más horas de lo habitual a aparatos electrónicos como móviles, tabletas o televisores, lo que está perjudicando nuestra visión, provocando sequedad ocular entre otros problemas. Las mascarillas en estos casos tampoco ayudan ya que aumentan esta situación.

Nuestra piel también está sufriendo los efectos de la pandemia debido al exceso de lavado y el uso de geles hidroalcohólicos. Igualmente, el uso de mascarillas está provocando problemas en la piel de nuestros rostros como dermatitis seborreica, acné o rosácea.

Patologías emocionales

La pandemia también está provocando numerosas situaciones de estrés, ansiedad, miedo a la soledad e incluso problemas sociales.

Todo ello está generando que muchas personas estén perdiendo el cabello como fruto de esta tensión, así como sufriendo problemas de sueño o comportamiento.