Con el comienzo de año, son muchas las personas que deciden hacer una lista de propósitos que pretenden cumplir a lo largo de estos doce meses que tenemos por delante antes de volver a despedir el 2024.
Puede que en la lista personal de cada uno, se encuentre mejorar los hábitos de sueño y conseguir dormir el mínimo de horas necesarias que recomiendan los expertos. El insomnio es un problema de salud que suele aparecer mucho en las personas mayores, y puede afectar negativamente la calidad de vida y la salud en general. La falta de sueño puede provocar problemas de memoria, disminución del estado de ánimo, fatiga y otros problemas de salud.
Para lograr este objetivo, puede que nos sirvan los consejos que la propia NASA ha compartido en su página web. En un artículo publicado hace unos meses, el organismo explica que los vuelos espaciales pueden provocar desajustes del ritmo circadiano y en consecuencia falta de sueño, de ahí que sigan una serie de recomendaciones para intentar paliar estos problemas de insomnio.
La rutina de sueño de los astronautas
Lo primero que recomiendan desde la NASA es tener paciencia. Lo más importante cuando queremos cambiar nuestra rutina de sueño, o por circunstancias sabemos que nuestros horarios cambiarán, es permitir que nuestro cuerpo se pueda preparar para estas situaciones. En este sentido, lo mejor que podemos hacer es crear un horario propio, que tenga en cuenta nuestro ritmo circadiano y los hábitos de sueño típicos de cada uno.
Del mismo modo, es relevante saber identificar cuáles son los factores que afectan a la calidad y cantidad del sueño. Saber qué tipo de comportamientos y condiciones ambientales pueden influirnos y cambiarlos por un ejercicio adecuado, minimizar el uso de la luz azul de los dispositivos electrónicos o cenar de manera consciente, son algunos de los consejos de la NASA.
Evidentemente, el lugar donde dormimos y la luz que recibimos, también debe favorecer el sueño saludable. En el caso de los astronautas, se tiene en cuenta la temperatura, la iluminación, el flujo de aire, el ruido, el dióxido de carbono y las correas espaciales para que no floten mientras duermen. Adaptar estas recomendaciones a nuestra realidad también puede ayudarnos a dormir mejor.
El último de los consejos de la NASA es tomar melatonina o acudir a terapia cognitivo-conductual del sueño para que no nos asalten pensamientos intrusivos que nos impidan dormir por la noche.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.