Manuela Martín
Salud
¿Problemas de mal aliento? Conoce las causas que pueden estar detrás
El mal aliento o halitosis puede provocar ansiedad en quien la sufre. Esta afección puede ser producida por ciertos tipos de alimentos, enfermedades o hábitos. En ocasiones, un chicle o un caramelo de menta puede ayudarnos a reducir el problema de manera temporal, pero para aquellos casos en los que el problema es continuo, lo ideal es conocer su origen y buscar una solución.
La halitosis viene causada principalmente por problemas en la boca. En este sentido, lo primero que debemos hacer para luchar contra el mal aliento es sencillo, basta con revisar nuestros hábitos de higiene bucal: cepillarnos los dientes y la lengua después de comer, usar hilo dental y beber mucha agua. Un mal cepillado puede provocar que alimentos o bacterias se acumulen en la boca, produciendo enfermedades como la periodontitis, lo que puede derivar en mal aliento. Una dentadura postiza mal colocada también puede ser una fuente de acumulación de bacterias y alimentos y por ende de problemas de halitosis, con lo cual, conviene revisarlas.
El Instituto del Aliento también recomienda para prevenir la halitosis: comer cada cuatro horas, evitar alimentos fuertes como el alcohol, café o especias, evitar respirar por la boca y evitar las dietas hiperproteicas, hipocalóricas y las comidas ricas en grasas.
Pero ¿qué otras causas pueden haber detrás de la halitosis?
Los fumadores, por ejemplo, pueden desarrollar problemas en las encías, lo que origina mal aliento.
Estómago y boca tiene una gran conexión. Existen ciertos tipos de alimentos, como las cebollas o los ajos, que al digerirlos en nuestro organismo pasan a través de la sangre a los pulmones, afectando al aliento. Lo mismo ocurre con ciertos medicamentos, los cuales al descomponerse liberan sustancias químicas que se transportan al aliento.
En esta sección hemos explicado la importancia de la saliva y evitar sufrir problemas de sequedad bucal, lo cual puede derivar en problemas de halitosis. La boca seca ocurre naturalmente durante el sueño y a ella se debe el mal aliento de la mañana, que empeora si se duerme con la boca abierta. En ese último caso, se trataría de un olor puntual que sucede nada más despertar y hablaríamos de halitosis transitoria, la misma que ocurre al ingerir ciertos alimentos.
Infecciones o inflamación crónica en la nariz, los senos paranasales o la garganta, que contribuyen al goteo nasal posterior, pueden provocar también mal aliento.
Si sufres de reflujo crónico de los ácidos estomacales (reflujo gastroesofágico o GERD) también puede estar asociado con mal aliento.
Remedios naturales
Aunque lo principal en el caso de una halitosis continua es acudir al médico, existen algunos remedios caseros para ayudar en su tratamiento como es la ingesta de alimentos como perejil, anís, té rojo o verde, alimentos con polifenoles como las lentejas, judías o tomates, champiñones, frutas como la ciruela, el kiwi, el caqui o el arándano, vegetales como la lechuga, los espárragos o la berenjena, entre otros.