Qué puede provocar un ataque de asma

El asma es una de las principales enfermedades respiratorias no tranmisibles que provoca inflamación y estrechamiento de las vías que conducen el aire a los pulmones. Según la Organización Mundial de la Salud, “se estima que en 2016 había más de 339 millones de personas con asma en todo el mundo, siendo muy frecuenten en la población infantil”.

Los síntomas pueden manifestarse varias veces al día o a la semana, y en algunos casos empeoran durante la actividad física o por la noche, pero dependerá de cada persona el nivel de gravedad de esta enfermedad. Aunque los ataques de asma puedan varias, hay elementos externos que los activen. Estos son algunos de ellos.

Aire de ciudad: Si vivimos en una gran ciudad y padecemos algún grado de asma, tendremos que saber que el aire que respiramos contiene muchas partículas provenientes de vehículos a motor y de fábricas que empeora la respiración

El trabajo: Habrá que prestar atención al entorno en el que trabajamos ya que si la dificultad para respirar comienza cada vez que llegamos a nuestro puesto, podemos tener asma ocupacional. Esta se deba a que el organismo reacciona a una de las más de 300 sustancias que pueden provocar esta enfermedad, estando una o algunas en nuestro lugar de trabajo. Por ejemplo los químicos de las peluquerías o alimentos como cereales, harinas, semillas de las panaderías o pastelerías.

Interiores cargados: Los ambientes con poca o nula ventilación, sobre todo si hay moquetas y alfombras, irritan el aparato respiratorio porque se pueden acumular polvo, ácaros y también humo de tabaco. Para minimizar o eliminar estos componentes deberemos aprovechar todas las mañanas para ventilar la casa. Con ello eliminaremos el dióxido de carbono acumulado y rebajaremos la contaminación.

Temperatura: Convivir en un ambiente frío nos dificulta, sin darnos cuenta, respirar por la nariz. De este modo comenzamos a respirar por la boca y el aire no pasa por el filtro natural que son nuestras mucosas nasales.

Una enfermedad menor: Un simple resfriado por ejemplo puede desencadenar una reacción mayor. El organismo de una persona asmática está más sensibilizado y, ante cualquier microorganismo extraño, reacciona con una inflamación.

Acidez crónica: Una molestia que en principio puede parecer que no tiene relación con los pulmones, pero el reflujo genera tos y pitidos porque, cuando el contenido del estómago sube, algunas partículas se van hacia el pulmón.

Algunos alimentos: Como ya hemos mencionado antes, en las panaderías puede haber alimentos que nos provoquen un ataque de asma. Pero otros ataques pueden venir al consumir productos como soja, huevos, pescado, frutos secos, leche y determinadas frutas cítricas.

Si padecemos esta enfermedad respiratorio habrá momentos en los que no podamos controlar todo lo que pase a nuestro alrededor, pero sí que siempre estará en nuestra mano intentar minimizar el impacto de esta enfermedad y conseguir llevar una vida estable y activa.