Toni Esteve
Salud
El ejercicio físico que te conviene si sufres una enfermedad cardíaca
La mayoría de estos enfermos pueden practica deportes, adaptando la intensidad a su capacidad
Las personas con patologías cardíacas deberían hacer ejercicio de intensidad moderada al menos 150 minutos por semana. Esa la recomendación que la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) hace en su guía sobre deportes y actividad física en todos los tipos de enfermedades cardíacas (2020 ESC Guidelines on sports cardiology and exercise in patients with cardiovascular disease).
El ejercicio físico a cualquier edad no solo previene problemas de salud, sino que también mejora algunos de ellos, tan solo es necesario adaptar la intensidad de la actividad de acuerdo con el riesgo individual de cada persona.
Por ejemplo, la mayor parte de las personas con enfermedad de las arterias coronarias (la más común entre las patologías cardíacas, causada por la acumulación de depósitos de grasa en las paredes internas de las arterias) pueden practicar deporte, aunque nunca está de más consultar a nuestro médico antes de comenzar.
Igualmente se recomienda hacer ejercicio físico moderado y de manera regular para prevenir el trastorno del ritmo cardíaco más común en la población general, la fibrilación auricular, que se caracteriza por un ritmo irregular y en ocasiones rápido que se genera en las aurículas. Aunque en este caso se deben evitar deportes de contacto y el riesgo de hemorragias, puesto que quienes la sufren se medican con anticoagulantes.
Por lo demás, están ampliamente reconocidos los beneficios de la actividad física para hacer más efectiva la contracción cardíaca, disminuir el riesgo de infartos de miocardio o aumentar nuestra capacidad respiratoria y la oxigenación.
Aeróbicos y de resistencia
Para las enfermedades cardíacas y las coronarias, los expertos recomiendan combinar ejercicios aeróbicos y de resistencia, puesto que ayudan a descender la presión arterial, rebajar el riesgo de padecer una angina de pecho o un infarto de miocardio (son cardiopatías isquémicas, que provocan rigidez a las arterias coronarias, que son las encargadas de suministrar sangre al propio músculo del corazón) y, de paso, controlar el colesterol y la diabetes mellitus.
Entre estos ejercicios podemos encontrar los siguientes:
- Caminar
- Danza
- Natación
- Ciclismo
- Remar
- Subir escaleras
Cuando hablamos de Intensidad moderada, podemos tomar como medida el hecho de que podamos mantener una conversación mientras estemos haciendo la actividad física.
En el caso concreto de pacientes con cardiopatía isquémica, en la web de la Fundación Española del Corazón podemos leer que también “los ejercicios de fuerza tienen muchos efectos beneficiosos y son parte de las recomendaciones de ejercicio en este tipo de pacientes según todas las sociedades médicas”. Para fortalecer la musculatura se pueden utilizar bandas elásticas, pesos libres o máquinas, siempre adecuando el peso a la capacidad del usuario.