¿Qué es una colonoscopia virtual?

El colon es la última parte de nuestro sistema digestivo, y aunque sea la última no significa que su función sea menos importante. Gracias a él extraemos el agua y las sales de los residuos sólidos antes de eliminarlos.

Para comprobar el estado de esta parte de nuestro cuerpo existen diferentes procesos, como puede ser la clásica colonoscopia. Pero a esta última, como en todos los procesos, ha llegado la tecnología para reinventarla. Se trata de la colonoscopia virtual. También denominada Colonografía por TAC, es un tipo de examen radiológico de última generación que permite obtener una imagen interna de la totalidad del colon.

Esta prueba, en condiciones adecuadas y con un buen equipo tanto tecnológico como de personal experimentado, ayuda a encontrar pólipos u otras patologías clínicas que se obtienen en la colonoscopia convencional.

Esta prueba está indicada en casos muy concretos como por ejemplo la detección de pólipos en el colon como parte de un programa de detección precoz de cáncer colorrectal y lesiones precursoras. Otra de las situaciones en las que se utiliza es en pacientes de riesgo clínico elevado. Es decir, cuyas condiciones pueden suponer un mayor riesgo de sufrir complicaciones durante la realización de la colonoscopia convencional. Por ejemplo, pacientes con tratamiento anticoagulante, con dificultades respiratorias, de edad avanzada...

A su vez, en casos donde la colonoscopia no puede alcanzar la longitud total en la exploración porque el intestino se ha estrechado o está obstruido por cualquier causa, por ejemplo, por un tumor o procesos inflamatorios previos.

¿Cómo se realiza?

Si nos vamos a someter a esta operación, antes debemos preparar el intestino para limpiarlo bien. Para ello nos darán una medicación los días previos. Una vez llegado el día, llegaremos a la sala de radiología, donde nos acostaremos en la mesa de examen sobre nuestro lado izquierdo. El equipo médico insuflará aire en el colon con el objetivo de distender el intestino para eliminar cualquier doblez o arruga en las paredes que puedan ocultar pólipos o lesiones. Para ello se introduce un tubo/cánula muy fino y flexible por el que se introduce el aire.

Una vez realizado, el paciente se coloca boca abajo y se procede al estudio. En estos momentos será necesario mantener la respiración durante unos segundos mientras la mesa del TC se desliza y tomas imágenes.