Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorUna garrapata puede ser el desencadenante de muchos problemas. Y un ejemplo lo tenemos en la enfermedad de Lyme. Esta patología es una infección bacteriana que comienza con la picadura de una garrapata infectada, portadora de la bacteria Borrelia burgdorferi. Se trata de una de las enfermedades más comunes en Occidente transmitida por estos arácnidos.
Aunque el tratamiento de esta enfermedad es rápido, el principal problema que presenta son sus síntomas, muy parecidos a otras enfermedades por lo que se retrasa su diagnóstico.
Los primeros síntomas suelen aparecer a partir del tercer día de la picadura, pudiendo manifestarse incluso un mes más tarde sin que se relacione por ello con la picadura de la garrapata.
Los más comunes son fiebre, cansancio, dolor de cabeza y articulaciones, así como rigidez en el cuello y reacciones neurológicas (inflamación de las meninges, parálisis facial o entumecimiento de brazos y piernas.
Si sospechamos, o el profesional sanitario sospecha, que se trata de una picadura, se realizará una exploración del cuerpo, ya que suele aparecer un área roja que se extiende y deja el centro algo más blanquecino. Una marca que no provoca picor. Con un simple análisis se podrá detectar que se trata de esta enfermedad.
Los antibióticos son la principal arma que tenemos contra la bacteria Borrelia burgdorferi. Con diez días de tratamiento cada doce horas son suficientes para una total eliminación de la bacteria.
Los síntomas pueden aparecer y luego irse, pero dejando la infección larvada y que pueda reaparecer en el futuro, incluso meses más tarde.
No existe una vacuna que nos prevenga de esta enfermedad, por lo que la principal recomendación es prevenir. Hay consejos que pueden ayudar a que la garrapata tenga más difícil realizar su picadura. Estos son algunos:
Supervisar el cuerpo: Tanto el tuyo como el de las personas que tenemos cerca. Estos insectos se agarran a la piel y pasan entre 356 y 48 horas agarradas y alimentándose para transmitir la enfermedad. Si se detecta la garrapata a tiempo, se evita la enfermedad.
Cubrirse: Cuando se visitan zonas boscosas o rurales, intenta ir con pantalones largos y botas, así como sombrero o gorra.
Ducharse: Tras esta visita a la naturaleza, ducharse y frotarse el cuerpo puede ayudar a desprenderse del insecto ya que a veces las garrapatas no se han adherido aun a la piel.
Si viéramos que la garrapata nos ha picado y todavía está en nuestra piel, no debemos rascarnos ni aplastarla. Mediante unas pinzas las colocaremos cerca de la cabeza y tiraremos de ella con decisión, sin parar. La zona de la picadura deberemos curarla con un producto antiséptico de farmacia.