Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorCuando una encía está sana es de color rosa, con el margen afilado, la textura firme y presenta un punteado característico como la “piel de naranja”. Pero cuando está inflamada, todas estas características se pierden y se vuelve roja, blanda, edematosa, aumentada de tamaño y sangra fácilmente bien por la presión o el roce del cepillado, bien por una sonda periodontal.
Hay muchas personas que tienen las encías muy delicadas y tienen tendencia a tener molestias, a pesar de que una boca sana no debería tener molestias a la hora de la higiene bucal, y tampoco la encía debería sangrar en ninguna situación.
Esta inflamación se conoce con el nombre de gingivitis y es un proceso inflamatorio restringido a la encía, sin afectación ni destrucción de otros tejidos por lo que es un proceso reversible, y de ahí la importancia de su diagnóstico y tratamiento precoz.
La mayoría de las gingivitis están asociadas o son inducidas por la placa bacteriana o biofilm dental, con lo que aparte de acudir al odontólogo al menos una vez al año, tiene un papel fundamental un buen control del mismo mediante el cepillado, el uso de cepillos interproximales, seda o cinta dental y el uso de antisépticos.
Aunque la prevención es la base, una vez que existe una gingivitis es necesario desestructurar el biofilm dental por parte de un profesional, que nos realizará una limpiza bucal para eliminar el sarro que acumulado.
Lo ideal es cepillarse después de cada comida por lo menos cinco minutos cada vez. El cepillado deberá ejecutarse con suavidad para evitar dañar las encías. Por ultimo, es esencial visitar al dentista con regularidad y así prevenir cualquier enfermedad que pueda afectar a la salud bucal.
La crisis generada por la COVID-19 ha dificultado el cuidado de la salud bucodental de la sociedad española, según el Estudio Sanitas de salud bucodental durante el estado de alarma. En concreto, se señala que el 13,5% de los españoles ha sufrido problemas dentales desde la aparición de la Covid-19 y considera que se han agravado por la imposibilidad de acudir a una clínica dental debido a las medidas de confinamiento.
Existen otros tipos de gingivitis asociadas a factores sistémicos, como por ejemplo el embarazo, en el que la respuesta inflamatoria al biofilm de forma pronunciada viene condicionada por las hormonas.
Otros factoresde riesgo sistémicos alteran la respuesta inmune-inflamatoria, como el tabaquismo, la hiperglucemia (en pacientes diabéticos), la ingesta reducida de micronutrientes antioxidantes (por ejemplo la vitaminaC), o trastornos hematológicos (por ejemplo la neutropenia), según la European Federation of Periodontology (@PerioEurope). Además, hay otras situaciones que requieren la toma de medicamentos, como anticonvulsivantes, inmunosupresores o los bloqueantes del calcio, que también producen agrandamientos gingivales.
-Cepillar los dientes 3 veces al día después de las comidas
-Utilizar un cepillo de filamentos delicados, capaces de eliminar la placa bacteriana sin dañar la encía
-Emplear un dentífrico específico de uso diario para encías
-Emplear colutorios sin alcohol formulados para proteger la naturaleza de las encías
-Masajear también las encías con el cepillado, realizando un movimiento vibratorio para fortalecer los tejidos blandos-Realizar una limpieza de los espacios interdentales, mediante el uso de la cinta o seda dentales y/o cepillos interproximales
-Limpiar la lengua con ayuda de un limpiador lingual
El Test de Salud Gingival Cuida tus Encías, elaborado por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración permite valorar el riesgo de padecer enfermedades periodontales.