¿Qué pasa si mi mascarilla se moja en un día de lluvia?

Las lluvias, que se hacen más frecuentes con la llegada del otoño, nos plantean una duda a la hora de utilizar la mascarilla: ¿qué pasa si se moja? Sabemos que el Gobierno publicó en sus “Recomendaciones sobre el uso de mascarillas en la comunidad en el contexto del Covid-19” que debíamos desechar las mascarillas húmedas tan pronto como nos fuera posible, ya que la humedad propicia que se acumulen bacterias y virus en nuestra mascarilla, además de dificultarnos la respiración.

Es por eso por lo que los fabricantes nos aconsejan tirar las mascarillas cuando se ensucian o se mojan, porque su capacidad de filtración disminuye, con lo que pierden parte de su eficacia a la hora de prevenir cualquier infección. Así pues, lo más sensato en los días lluviosos es llevar encima una o dos mascarillas de repuesto y, cómo no, un paraguas. Algunos expertos apuntan como alternativa llevar un protector de plástico para proteger la mascarilla; de esta forma, evitamos que se moje.

La Organización Mundial de la Salud también advierte en su documento sobre orientaciones provisionales sobre el uso de mascarillas de la posibilidad de contaminación que puede ocurrir si no cambiamos una mascarilla que se ha humedecido o ensuciado. Según el organismo internacional, esto puede crear condiciones favorables para la multiplicación de microorganismos. Por eso, desaconseja usar por mucho tiempo una mascarilla que se haya humedecido y recomienda desecharla y limpiarnos las manos inmediatamente. Sobre dónde tirar la mascarilla, siempre debemos hacerlo en el contenedor de restos, ya que se trata de un residuo que no se puede reutilizar.

¿Y las mascarillas reutilizables?

Al igual que las quirúrgicas, las reutilizables también dejan de filtrar adecuadamente cuando se mojan, por lo que la recomendación sigue siendo la misma: cambiarlas cuanto antes. Sin embargo, ello no implica que tengamos que tirarlas, sino sencillamente dejarlas secar y reutilizarlas de nuevo. Es importante tener en cuenta que hablamos de mascarillas mojadas por efecto de la lluvia, no de la humedad provocada por el sudor o nuestra saliva. Si es este el caso, debemos lavar nuestra mascarilla reutilizable siguiendo las instrucciones del fabricante, ya que hay muchas bacterias que pueden crecer y no es higiénico.

Así pues, la mejor forma de proteger la mascarilla de la lluvia es un simple paraguas y, si se moja, cambiarla por otra, para lo que deberemos llevar siempre encima mascarillas de repuesto guardadas en un sobre o bolsa de papel. Las bolsas de plástico no son recomendables porque favorecen el crecimiento de bacterias.