Manuela Martín
Las estrías son líneas visibles en la piel que suelen aparecer principalmente en el abdomen, senos, caderas, glúteos y muslos. No son dolorosas ni perjudiciales para la salud, pero su presencia no siempre es agradable estéticamente para quien las tiene, pudiendo llegar a tener un gran impacto emocional e incluso desarrollar problemas de autoestima u otros relacionados con la imagen.
Su gravedad dependerá de aspectos como la genética, el grado de tensión sobre la piel y el nivel de cortisona con el que contemos. Suelen tener un color rojo o morado y con el tiempo se atenúan hacia un tono blanco.
Las estrías las padecen principalmente las mujeres, aunque los hombres también pueden desarrollarlas, siendo principalmente en los adolescentes y con una frecuencia menor.
Las personas con sobrepeso o aquellas que hayan subido y bajado de peso rápidamente, pueden padecer la aparición de estrías. Cuando la piel sufre un fuerte y rápido estiramiento, las fibras elásticas se rompen. Esto provoca que la capa intermedia de la piel se rasgue ligeramente favoreciendo que afloren hacia la superficie las capas más profundas. La gran tensión a la que es sometida la piel hace que sea incapaz de producir más células. Por ello, es recomendable mantener un peso saludable y, en la medida de lo posible, constante.
Aunque hay ciertas zonas del cuerpo que, debido a tener una mayor cantidad de grasa, la presencia de estrías puede ser más habitual, lo cierto es que estas pueden aparecer en cualquier lugar, incluso en la cara. Este tipo de afección las pueden padecer aquellas personas que tienen el síndrome de Cushing. Se trata de una enfermedad rara debida a un nivel elevado en la sangre de una hormona llamada cortisol, que puede provocar la aparición de estrías en la cara.
Prevenirlas o reducirlas con cremas es prácticamente imposible. Sin embargo, una buena hidratación nos permitirá tener la piel más lisa y suave y disimular ligeramente la presencia de las estrías. Existen algunos remedios caseros que pueden ayudarnos a reducirlas levemente y a evitar que, en la medida de lo posible, aparezcan nuevas, tales como beber abundante agua para ganar elasticidad, exfoliar la piel para regenerar las células, aplicar aceite de oliva para mejorar la circulación o la `aplicación de claras de huevo. El zumo de limón también nos ayudará a minimizarlas.
En cuanto a la alimentación, la cafeína, el alcohol, el té, así como otras sustancias favorecen la aparición de estrías. Por el contrario, los alimentos ricos en vitaminas A, C, D y Zinc pueden ayudar a evitar su aparición.
No obstante, si tienes estrías, haz de saber que con el tiempo la mayoría tienden a atenuarse e incluso a desaparecer totalmente, aunque es un proceso lento y largo.