Victoria Herrero
Salud
¿En qué consiste una operación de reemplazo lumbar en el caso de las personas mayores?
Una intervención para paliar el dolor asociado a la degeneración de esa zona de la columna
Aliviar para el dolor que se siente en esta parte de la espalda es el principal y general objetivo de todos aquellos mayores que se someten a una operación de estas características. En este caso hablamos de una intervención quirúrgica que, como explican desde Quirón Salud (@quironsalud), ofrece unos muy buenos resultados y una óptima recuperación en el caso de aquellos pacientes que presentan una patología lumbar que va a peor con el paso de los años.
Solo estaría desaconsejada en los casos en los que la edad del paciente sea muy avanzada y tenga una patología lumbar con una severa degeneración de disco y ligamentos que no garantiza el éxito de esta operación; así como en aquellos pacientes con mucho sobrepeso, que tengan un exceso de presión sobre los nervios de la columna o que sufran demasiada artritis en las articulaciones de la columna.
Así, estos expertos defienden que una amplia mayoría de los mayores que se someten a este tipo de intervención logran una satisfactoria mejoría a la hora de reducir ese dolor lumbar, retomar su vida diaria antes de la incidencia más grave de esta enfermedad o incluso la recuperación de la práctica deportiva previa. Y es que ese dolor lumbar se convierte en algunos casos en crónico y resulta muy incapacitante para llevar una vida normalizada.
Por ello, si tienes que someterte a esta intervención, nosotros te aclaramos en qué consiste este procedimiento, cómo debes prepararte para afrontar una operación de estas características, la duración de la misma o la recuperación posterior una vez se ha intervenido y ese paciente llega a casa.
Los entresijos de una operación de estas características
Con esta cirugía, lo que se hace es reemplazar esa articulación del disco afectado y se sustituye por una nueva que está hecha de metal y plástico. Así, y gracias a este cambio total del disco con esta prótesis artificial se logra preservar el movimiento de ese segmento articular y que realice una función similar a la que haría un disco que no hubiese sufrido daño alguno.
Para los expertos del Instituto Clavel, las ventajas de este tipo de operación se concentran en estos puntos:
- No se inmovilizan las vértebras, por lo que se conserva el movimiento de la articulación y se reduce el riesgo de que se degenere el disco adyacente.
- Se trata de una cirugía que no resulta invasiva, lo que se traduce en una reducción del riesgo de sufrir dolores crónicos o lesiones nerviosas en esa zona de la columna.
- No hay una pérdida importante de sangre durante la operación quirúrgica.
- Toda intervención quirúrgica lleva consigo cierto riesgo por infecciones, pero en este caso al ser una operación de poco tiempo y con una "herida quirúrgica de fácil manejo" hace que sea poco probable que se produzcan.
Preparación y post operatorio
Una vez que paciente y médico han tenido en cuenta todas las opciones y se valora este tipo de operación como la mejor solución a ese problema lumbar, la preparación de esa persona mayor pasa por realizar un ayuno al menos 6 horas antes de la hora acordada para la intervención. También sería conveniente que esa persona dejara de fumar y que le informe al médico en el caso de estar tomando medicamentos que dificulten la coagulación de la sangre. Estas son algunas de las premisas que debe seguir en este caso para afrontar una operación, además de una exploración médica previa donde se conozca si el paciente es fumador, si su presión arterial es alta o si padece alguna que otra enfermedad crónica.
Con todo esto claro se llega al quirófano donde esa persona permanecerá alrededor de una hora, además de un par más en la sala de reanimación hasta que el paciente despierte completamente de la anestesia general empleada.
Tras esto, estos pacientes operados permanecerán entre 3 y 5 días hospitalizados para ver cómo evoluciona ese implante de disco artificial que ahora está alojado en su cuerpo. Durante este tiempo, esta persona puede experimentar las molestias típicas de una operación quirúrgica, no solo en el área lumbar sino también en la zona de los muslos y glúteos. Algo que se soluciona con tratamiento farmacológico.
Una vez recibe el alta y se marcha a casa, esa persona debe regresar al médico al cabo de 10 días desde la cirugía para una revisión. En algunos casos, incluso se aprovecha esa oportunidad para retirar los puntos de sutura que pueda llevar.
Consejos tras la operación
Todos queremos volver a estar al 100% como antes de tener esta patología lumbar, pero hemos de ser conscientes del tipo de operación sufrida y saber que la recuperación debe ser progresiva en el tiempo y guardando una serie de pautas de cautela.
Así, una vez en casa, es bueno que esa persona mayor vaya dando paseos tranquilamente para ejercitar la zona pero evite en todo momento, al menos esa primera semana, hacer esfuerzos. Lo de caminar es algo que deberá seguir haciendo durante toda la recuperación, que puede durar hasta 3 meses para volver a estar en buena forma. En este tiempo, además de no levantar peso, es recomendable que no adopte malas posturas que puedan dañar su zona lumbar, empiece a nadar al mes de la operación; aunque para ir en bicicleta lo mejor será esperar a que pasen esos 3 meses desde la intervención.
Por último, tampoco viene mal que durante estas semanas se acompañe el trabajo particular en casa con sesiones de fisioterapia para mejorar la movilidad de dicha articulación.