Teresa Rey
Salud
Cómo adaptar el hogar a las necesidades y limitaciones de un mayor en silla de ruedas
Teresa Rey
Foto: Bigstock
Sábado 4 de enero de 2020
ACTUALIZADO : Jueves 23 de julio de 2020 a las 13:36 H
5 minutos
Primero hay que analizar las necesidades básicas y qué tipos de reformas más urgentes acometer
Cuando una persona mayor necesita una silla de ruedas para moverse, es probable que se tengan que hacer algunas modificaciones dentro del hogar, para que no se encuentre con ninguna limitación. Lo más habitual es que si no realizamos algún cambio, a cada desplazamiento que realicen se topen con un impedimento que antes de esta condición no existía o al menos no lo suponía.
Las puertas
Lo primero que deberemos mirar antes de llevar a cabo cualquier tipo de reformas, es qué necesidad posee la persona mayor. En esto tiene mucho que ver el tipo de silla de ruedas que se vea obligado a usar. En función de su complexión, economía y otro tipo de elementos, el tamaño de esta puede variar teniendo en cuenta todos y cada uno de estos aspectos. La principal finalidad de acometer estas obras en casa va a ser poder dotar de una plena autonomía al mayor para que pueda desplazarse por la estancia sin tener que depender de nadie. La casa ha de ser útil y adaptarse a su nueva condición.
Uno de los primeros elementos que tendremos que ver es si la silla de ruedas pasa sin dificultad por las puertas de cada una de las estancias. Si podemos comprar una que así lo permita, mejor porque es algo que nos ahorraremos, pero si no es así, tendremos que ver si hay que ampliar estos huecos.
La cocina
Después iremos viendo qué necesita cada habitación. Por un lado está la cocina. En este caso será necesario adaptar el mobiliario a la altura de la silla, de modo que todo quede accesible para realizar las tareas correspondientes. Si además podemos instalar mobiliario con ruedas, esto facilitará las cosas a la persona con movilidad reducida.
El suelo tiene que ser antideslizante en seco y mojado. La distancia entre dos elementos del mobiliario debe ser lo suficientemente ancha para que la silla de ruedas pueda moverse con facilidad. Es recomendable que las tonalidades de los muebles sean mates, para evitar reflejos y que sean fáciles de limpiar. De igual modo, los bordes de todos ellos han de ser redondeados para prevenir accidentes.
Los electrodomésticos tienen que ser igualmente fáciles de usar, y es mejor que todos sean eléctricos, que se puedan programar y que con luces o señales acústicas avisen de que ya se han terminado los procedimientos. Además, siempre se han de colocar a una altura en la que el usuario de silla de ruedas pueda moverse de forma cómoda.
El cuarto de baño
El baño es otros de los cuartos que habrá que adaptar. Debe tener el espacio suficiente para que una persona con silla de ruedas pueda desplazarse bien. Se recomienda que haya un espacio de 120 centímetros alrededor del váter, y un acceso frontal al lavabo, pero a la ducha y la bañera, ha de ser lateral.
El borde inferior del espejo ha de ubicarse a 80 centímetros y se han de colocar diversos agarraderos a lo largo del mismo. A ambos lados del inodoro se deben situar como mínimo dos, y este tiene que estar a la misma altura que la silla de ruedas. En general, este sanitario y el resto deben anclarse a la pared, para facilitar una mayor movilidad.
Lo ideal es que la puerta del baño se abra hacia fuera y así prevenir accidentes, y que haya un termostato que pueda controlar la temperatura del agua. El suelo tiene que ser también antideslizante en seco y mojado.
Salón, dormitorio y otros detalles
En cuanto al dormitorio, se ha de respetar la misma premisa de que las esquinas de los muebles sean redondeadas. Todos los elementos han de estar a la altura necesaria, enchufes, luces, tomas de televisión, teléfono, etcétera. Los muebles debe estar dispuestos de tal manera que permitan hacer con holgura los giros y moverse por la estancia sin problemas. Estas mismas medidas se han de adoptar para el salón.
Si se pueden establecer automatismos para las persianas y otros elementos cotidianos que sea posible manejar de este modo, ya que se facilita mucho la vida de estas personas. Además, si lo vemos necesario se instalarán alarmas, detectores de movimiento, cámaras de vigilancia, alarmas de incendio, junto a detectores de fugas de agua o gas (aunque en estas casas es recomendable eliminar este último elemento).
Tampoco debemos olvidarnos de otros detalles como la altura a la que están las ventanas, que los pomos de las puertas sean fáciles de manejar y que por ejemplo, estas y las mismas ventanas sean corredizas. Si los grifos son de monomando tanto en el baño como en la cocina, se añadirá igualmente otra facilidad de uso a estas personas.
Lo más aconsejable es que pidamos ayuda a un experto que pueda evaluar de qué forma adaptar la casa en las mejores condiciones, y que nos haga un presupuesto con las modificaciones más práctica y necesarias después de una evaluación detallada de la persona que tiene que utilizar la silla de ruedas.