Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorLa caspa afecta tanto a mujeres como a hombres y puede surgir en cualquier momento de nuestra vida y en todos los tipos de cabello y cuero cabelludo. De hecho, es un problema que afecta en torno a un 50% de la población adulta en el mundo, según la Academia Española de Dermatología y Venereología (@aedv.es). Consiste en pequeños restos de piel seca que se desprenden del cuero cabelludo, y en algunos casos, puede venir acompañada de una sensación de picor en la cabeza, tal y como indica la Fundación Piel Sana.
Esta descamación excesiva puede ser causada por la colonización del hongo Malassezia furfuro o por una condición genética. A pesar de ser el champú la forma cosmética más utilizada para combatir la caspa, es recomendable complementar el tratamiento con una loción anticaspa después de los lavados. Además, muchas veces, el uso excesivo de productos químicos empeora la situación. Por ello, si quieres librarte de la caspa, puedes utilizar productos naturales que son menos agresivos.
-Vinagre blanco: El vinagre blanco tiene una potente acción antiséptica, fungicida y bactericida. Puedes lavarte el pelo durante unos 4 minutos con una mezcla que lleve una parte de vinagre blanco y tres partes de agua, dando masajes suaves que reactiven la circulación sanguínea y permitan que penetre en los folículos capilares. Si la caspa persiste puedes probar a aplicar la mezcla directamente en el pelo, envolverlo con una toalla y dejarlo actuar durante una hora.
-Aloe vera: Las propiedades antibacterianas y antifúngicas de aloe vera harán que este actúe directamente sobre el origen del problema. Además, la sábila te permite limpiar en profundidad el cuero cabelludo, eliminar todos los residuos grasos de los poros y equilibrar el pH de la piel. Por otro lado, las propiedades analgésicas y antiinflamatorias del aloe vera harán que remita la picazón.
-Bicarbonato de sodio: Di adiós a la caspa añadiendo un poco de bicarbonato de sodio junto con tu champú, ya que elimina los hongos que producen la caspa y limpia en profundidad el cuero cabelludo para contribuir a la regeneración capilar. Para ello debes preparar una pasta con dos cucharadas de bicarbonato de sodio, una cucharada de zumo de limón y tres cucharadas de agua. Humedece el cabello y aplica la pasta con masajes circulares durante unos 15 minutos, para finalmente enjuagar con agua.
-Aceite de árbol de té: El aceite del árbol del té es especialmente útil en la lucha contra la caspa, ya que alivia la picazón y la descamación, mientras que sus propiedades antifúngicas, antisépticas y antibacterianas ayudan a evitar que las escamas regresen. También nos permite controlar el exceso de oleosidad que muchas veces provoca caspa seborreica, y evita la obstrucción de los folículos pilosos. Pon unas gotas de aceite en la palma de tu mano y espárcelo por tu cuero cabelludo con suaves masajes.
En nuestra lucha contra la caspa es importante ser constante, y repetir el tratamiento que hayamos escogido semanalmente. Si el problema no se soluciona, podemos acudir al dermatólogo, quien nos prescribirá el mejor tratamiento según nuestro diagnóstico.