El pasado 27 de diciembre comenzó en España la campaña de vacunación en las residencias contra la covid-19. Fue en la residencia de mayores Los Olmos de Guadalajara donde Araceli Rosario Hidalgo se convirtió, a sus 96 años, en la primera residente en recibir la vacuna en nuestro país. 21 después, el 17 de enero, Araceli recibió la segunda dosis y transcurridos los necesarios días de espera para lograr la inmunidad se convirtió en la primera residente inmune de España.
Han pasado las semanas desde aquel primer pinchazo y el director general de emergencias Fernando Simón ha podido declarar por fin que "se ha vacunado ya con pauta completa casi a 600.000 personas y la población en nuestras residencias está estimada en unas 370.000 aproximadamente, lo que quiere decir que estamos vacunando prácticamente ya a todos los mayores en las residencias, el personal sociosanitarios que los atiende y, desde hace varias semanas, también al personal sanitario de primera línea".
"Fue una alegría muy grande poder volver a salir"
El descenso en las cifras de contagios y fallecimientos ha descendido y por contra la fe en las vacunas gana enteros día a día, sobre todo entre los residentes ta inmunizados contra el virus como Aurora Moreno, de 86 años, que desde el malagueño centro residencial Santa Clara Los Milagros nos explica que "a título personal me siento muy bien y muy feliz, pero más aún por el resto de la gente porque se está comprobando que el resultado de la vacunación está siendo muy bueno y que la vacuna está siendo eficaz para muchas personas".
Aurora Moreno. Foto: Europa Press
Aurora nos dice que se encuentra "muy bien y muy contenta de poder volver un poco a la normalidad, además, la vacuna no me produjo ninguna reacción". Pero en cualquier caso la prudencia entre los mayores sigue siendo la norma. "Aquí todos seguimos respetando las indicaciones de usar mascarillas, guardar las distancias y usar geles como hemos hecho siempre".
Nos confiesa que ella no tuvo miedo de vacunarse y "que desde el primer día que salió la vacuna estuve decidida a ponérmela, y no solo por mí sino también por no contagiar a nadie en caso de coger el virus". De hecho, sobre la gente que aún duda entre vacunarse o no, Aurora nos dice que "son unos irresponsables porque se está viendo que da resultado y el que no se la quiera poner puede ser un peligro para los demás".
Lo primero que hizo al saberse inmune fue "ir con mi sobrina mayor, Ana Mari y mi amiga Ana Rosas, que para mi es como una hermana, a comer las tres a una venta que hay aquí al lado, el restaurante Santa Clara. Fue una alegría muy grande poder volver a salir".
"Si no hacemos lo correcto el virus nos dará aún muchos palos"
Por su parte Pepita Mira, de 81 años, desde la residencia alicantina Mare de Déu de la Soledat de Ondara nos dice que ella tampoco tenía miedo a vacunarse y que fue la primera de su residencia en recibir el pinchazo. A algunos de sus compañeros "les molestó un poco el brazo después de ponérsela, pero a mí no me dió nada de nada", nos dice antes de "pedir a todo el mundo que se ponga la vacuna, que para eso está. Si nos ponemos la de la gripe pues con esta igual".
Pepita Mira, la primera residente que se vacuno en Ondara. Foto: Ayuntamiento de Ondara
Sin embargo Pepita no está totalmente satisfecha de cómo evoluciona la situación. "A mi me parece que la cosa está muy mal porque nadie hace lo correcto y mucha gente se va de fiesta y este es un virus que como no hagamos lo correcto nos va a dar aún muchos palos".
"Hablando muy en serio no ha venido solo, viene de arriba. No es un castigo, es una advertencia de Dios para decirnos que así no vamos bien", asegura Pepita con total seriedad antes de decirnos que no dejemos de publicar que "como no se ponga a la gente en su sitio, como sigan sin creer en nada, les va a llegar el virus hasta las orejas".
"Lo que es para bien hay que hacerlo"
En la residencia El Pilar de Mutxamel (Alicante) Francisca Rey nos contesta, rebosando simpatía, a la pregunta de qué se siente al saberse inmune al virus que "se siente una muy mayor. (risas), voy a cumplir los 90", antes de confesarnos que ella no tenía "ningún miedo a vacunarse porque es lo mejor y como nos dijeron en la residencia es para bien y lo que es para bien hay que hacerlo. Y a la gente que no se la quiere poner le diría que confíen en los que saben más que nosotros porque para eso han estudiado y han leído tanto".
Residencia El Pilar de Mutxamel (Alicante) Foto: Residencia El Pilar
Lo que mas ilusión le ha hecho de tener su inmunidad es "poder salir a la calle, porque aquí se está muy bien, pero lo normal es poder salir fuera. Pero salir todos con un poquito de responsabilidad y con menos fiestas porque así no se va por el buen camino. Siempre hay alguna gente desviada", concluye.
"Ni 'chispa' de miedo"
Su compañera Dolores Bonilla está a punto de cumplir 83 años nos dice que al saberse inmunizada se siente "dentro de lo que cabe, más segura, fue un ‘pinchacico’ y nada más, pero aún hay que tener un poquito de precaución y mantenerlo todo como hemos estado hasta ahora, con la mascarilla siempre puesta y lavándonos las manos, todo tiene que seguir estando controlado porque a todo se acostumbra uno en la vida".
Dolores nos asegura que no tuvo "ni 'chispa' de miedo" al ponerse la vacuna, "igual que cuando me ponen la de la gripe. Esta vacuna se la tienen que poner todo el mundo porque si no no vamos a poder salir de lo que tenemos. Vacunándose no te da la covid y si te da es más flojo, igual que nos pasa con la vacuna de la gripe".
"Seguir teniendo mucho cuidado"
"Lo importante es que se vaya el virus porque ha habido una cantidad muy grande de enfermos y de fallecidos. Y por no salir a la calle una temporadita no le va a pasar a uno nada", razona Dolores.
Diego Vives tiene 86 años y, también desde su residencia en Alicante nos dice que "debe vacunarse todo el mundo porque es bueno para todos y para que se arregle todo el día de mañana y podamos tener un alivio". Y como su compañera especifica que, en cualquier caso, no debemos bajar la guardia y seguir todos "muy protegidos y teniendo mucho cuidado".
"Hoy es el primer día que vamos al comedor desde el 11 de marzo"
Emilia Nájera tiene 80 años y se vacunó el mismo día que comenzó la campaña, el 27 de diciembre, y de hecho fue la primera persona que se vacunó en la comunidad de Aragón y también la primera en recibir la segunda dosis tres semanas después. No me dolió el pinchazo ni tuve ninguna reacción, no me dolió el brazo, ni tuve fiebre ni ningún sintoma ni para bien ni para mal. Todo tan normal como siempre, nos explica".
"Yo me muevo en un silla eléctrica y con ella salía a la puerta de la residencia porque tenemos mucho espacio y sigo haciendo lo mismo, pero yo tengo muchas ganas de que nos dejen salir ya a la calle de verdad y poder ir sola al barrio y a la peluquería de mi hija, porque ella tiene peluquería, y verla y estar con ella para que me lleve al parque grande. Eso todavía no nos dejan hacerlo pero todo llegará", asegura Emilia.
Emilia Nájera, la primera residente que se vacunó en Aragón. Foto Europa Press
Y para demostrar que todo llega nos cuenta llena de alegría que "hoy ha sido el primer día que hemos bajado al comedor para desayunar desde el día 11 de marzo del año pasado y a partir de ahora ya seguiremos comiendo y cenando en el comedor porque hasta ahora comíamos en la habitación". Y además, para celebrarlo "nos han hecho una fiesta, nos han aplaudido, se han puesto todos los trabajadores en el pasillo mientras íbamos al comedor donde nos han puesto mesas individuales y lo han hecho todo muy bonito. Lo hemos pasado muy bien y yo llevaba la silla con una mano y con la otra iba saludando a todos y jalandolos".
Emilia, como todos los mayores con los que hemos hablado saben que hay personas que aún dicen que no se quieren vacunar y para ella "son gente que no tiene conocimiento porque tenemos que ponérnosla todo el mundo para poder ir bien. Si no nos la ponemos todos, no nos curamos. Yo estoy muy contenta por haberme puesto la vacuna y ánimo a mi familia y a todo el mundo a que también se la pongan. Hay a quien le hace un poquito de reacción, pero es solo un poquito, yo, la verdad es que no sentí nada".