La combinación de calor y ropa interior húmeda por periodos largos de tiempo tras acudir a playas y piscinas incrementa el riesgo de cistitis en mujeres durante el verano, según ha explicado la vocal y miembro del Comité de Pacientes y Ciudadanía de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), Raquel Prieto Sánchez.
Para prevenir estos casos, la experta ha hecho hincapié en la importancia de mantener la ropa interior y el bañador seco. "Además, para evitar las infecciones de orina en las mujeres es muy importante recordar que debemos limpiarnos desde la vagina hacia el ano y no al revés, beber suficiente agua y orinar con frecuencia, cada dos o tres horas, y siempre después de mantener relaciones sexuales", ha aconsejado Prieto, quien ha indicado evitar el uso de espermicidas porque pueden aumentar el riesgo de infecciones y cambiarse los tampones y compresas con frecuencia.
Como ha apuntado la portavoz de SEFAP, los síntomas más habituales que presentan las pacientes con infección de orina son la sensación de dolor o escozor al orinar, la micción frecuente y en poca cantidad, la presencia de orina con olor fuerte y color oscuro, o las molestias en la parte baja del vientre.
Acudir al médico cuando se tengan síntomas
Aunque la mayoría de cistitis en mujeres sanas no son graves, la experta ha instado a acudir al médico cuando se tengan los síntomas comentados. "Esa consulta deber ser urgente si estos síntomas se acompañan, además, de fiebre y de dolor en la espalda baja o los riñones, ya que si la infección alcanza los riñones se convierte en una infección grave que se denomina pielonefritis, y necesitará de un tratamiento específico con antibiótico", ha subrayado la farmacéutica. También hay que acudir al médico con urgencia en caso de que los síntomas se produzcan en mujeres embarazadas, en pacientes muy mayores o en hombres.
Para el abordaje de la cistitis, la vocal de la SEFAP ha destacado la conveniencia de beber por lo menos un litro y medio de agua al día "para favorecer la eliminación de las bacterias"; y ha recordado que no todas las infecciones de orina necesitan un tratamiento con antibióticos, sino que debe ser el médico quien tome la decisión.
