Manuela Martín
Salud
Rinomodelación: una nariz perfecta sin cirugía
Corregir pequeñas imperfecciones de la nariz es posible con la rinomodelación de ácido hialurónico
¿Te gustaría tener una nariz perfecta pero te da miedo el quirófano? Ahora puedes corregir tu perfil con tratamientos médico-estéticos no quirúrgicos como la rinomodelación.
La nariz es una de las partes del cuerpo que más demandan operar los pacientes por motivos estéticos, siendo la proporción entre hombres y mujeres prácticamente idéntica.
Este tratamiento estético se lleva a cabo gracias a la infiltración de materiales de relleno compuestos por sustancias reabsorbibles por el organismo, con el objetivo de realizar pequeñas modificaciones de la nariz y corregir diversas imperfecciones e irregularidades.
Normalmente el relleno suele ser de ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica. La aplicación consiste en varias microinyecciones del producto para igualar y rectificar el perfil nasal.
Es un procedimiento sencillo y rápido y uno de los más demandados en medicina estética con un incremento significativo en su uso.
Suele durar unos 30 minutos aproximadamente y el número de sesiones dependerá del objetivo a alcanzar.
La recuperación es más sencilla que la intervención quirúrgica y no requiere de un posoperatorio, siendo el procedimiento menos agresivo al no requerir puntos ni anestesia, aunque hay pacientes que sí precisan de anestesia para evitar las pequeñas molestias que puedan aparecer durante el tiempo que dura el tratamiento.
La diferencia con la rinoplastia es que esta es una intervención quirúrgica centrada en la estructura ósea y el cartílago, entre otras zonas, mientras que la rinomodelación busca corregir algunas pequeñas asimetrías, muchas veces relacionadas con la punta nasal.
Los resultados son instantáneos y las personas que se lo aplican pueden seguir haciendo su vida habitual.
Uno de los beneficios de la rinomodelación es que el paciente puede realizarse una prueba previa con un relleno de suero especial que se absorbe en tal solo un día para comprobar cómo quedaría su nariz después del tratamiento.
El único inconveniente de la rinomodelación es que requiere de ajustes cada cierto tiempo a medida que el rostro va cambiando ya que no se trata de un tratamiento definitivo. No obstante, los productos y la técnica ha evolucionado bastante y hay algunos casos en los que los resultados pueden ser permanente. Esto dependerá de si la rinomodelación es con ácido hialurónico, con lo que la duración será entre 8 o 12 meses, o metacrill, un relleno que permite que sea permanente.
La rinomodelación prácticamente no tiene complicaciones, aunque podría darse alguna reacción por hipersensibilidad/alergia, la posibilidad de sufrir una infección, o un resultado estéticamente no satisfactorio. En este último caso se podría retirar el ácido hialurónico infiltrado con una preparación enzimática a base de hialuronidasis.