Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorEn internet es cada vez más común encontrar medicamentos, consejos, rutinas e incluso aparatos que nos ayudan a mejorar nuestro sueño. Entre estos últimos se ha popularizado algunos que emiten ruido blanco. Pero ¿qué es este sonido? ¿realmente funciona?
El ruido blanco se define como una señal de sonido que contiene todas las frecuencias audibles que existen, y todas ellas con la misma amplitud. Podríamos decir que en efecto, todas las frecuencias hacen “ruido”, y el adjetivo blanco provendría de su comparación con la luz. Y es que de la misma manera que la luz blanca está compuesta por la suma de todos los colores que podemos percibir con nuestros ojos, el ruido blanco contiene todas las frecuencias.
Los beneficios que trae este tipo de ruido están condicionados por su intensidad y por la interpretación personal que hagamos de él. Y es que en volúmenes muy elevados resulta muy molesto (incluso se ha llegado a utilizar en algunas cárceles como medio de tortura); frente a volúmenes bajos en los que al ser un sonido constante y monótono ayuda a conciliar el sueño.
Esta variedad tiene una respuesta fisiológica. Si lo usamos a un volumen muy alto, nuestro sistema lo cataloga como un sonido amenazante y comenzará a ponerse en marcha nuestro mecanismo de alerta y generará estrés.
Otra de las razones por las que el ruido blanco puede traer beneficios es por su capacidad para enmascarar otros sonidos: cuando hay ruido blanco de fondo, los estímulos auditivos más intensos que tenemos alrededor son menos capaces de activar la corteza cerebral.
¿Es útil si tenemos problemas de sueño? Todo dependerá de la causa que nos esté provocando esos problemas para dormir: ansiedad, piernas inquietas, patologías graves, etc. no podremos arreglarlo con este ruido. El ruido blanco solamente es recomendable en personas que viven en ciudades y tienen el sueño muy ligero acostumbradas al ruido de fondo del tráfico rodado y a despertarse con cualquier molestia externa. Gracias a este sonido blanco, su constancia y la barrera al resto de ruidos, la persona no percibe alteraciones en su sueño.
Los aparatos de ruido blanco que existen en el mercado emiten ruidos de hasta 70 decibelios, por tanto si no se usan correctamente podrían provocar hipoacusia (sordera inducida por ruido) especialmente en bebés. Si se usan en el tratamiento de cólicos deben colocarse a dos metros de la cuna de distancia. Este consejo también es aplicable a adultos.