Rutinas de higiene bucal pasados los 50 años

Conservar los propios dientes a medida que envejecemos es una buena noticia desde un punto de vista funcional, nutricional y estético, pero también presenta una serie de desafíos, ya que algunos factores contribuyen a hacer que los dientes más duraderos sean más propensos a ciertos problemas después de los 65 años, con consecuencias que afectan a nuestra salud en general. 

Una vida más larga de los dientes significa que hay más tiempo para que se acumulen los problemas: desde el desgaste mecánico causado por el rechinar de dientes durante la noche hasta una infección del tejido de las encías. Esta última, también conocida como enfermedad periodontal, aumenta las posibilidades de caries y pérdida de dientes y está relacionada con una mayor probabilidad de enfermedad cardíaca. 

Los cambios normales que ocurren con el envejecimiento también pueden aumentar el potencial de caries: producimos menos saliva, lo que ayuda a neutralizar los ácidos producidos por bacterias que carcomen el esmalte. Además, nuestra saliva tiene menos capacidad inmunológica, por lo que somos menos capaces de combatir las bacterias. También somos más propensos a desarrollar problemas de salud crónicos que pueden requerir tratamiento con medicamentos, lo que puede exacerbar una disminución natural en la producción de saliva. 

Otros problemas de salud pueden afectar directamente la salud bucal. La diabetes, por ejemplo, aumenta la vulnerabilidad a infecciones orales, sobre todo si los niveles de azúcar en sangre no están bien controlados.

Sin embargo, hay cosas que podemos hacer pasados los 50 años para mantener nuestra boca sana,como mantener una buena rutina de higiene bucal que nos ayudará a estar mejor preparados para los problemas futuros, mejorando así las probabilidades de mantener nuestros propios dientes más años.

Tal y como determina la Encuesta de Salud Bucal en España 2020, la salud oral en nuestro país se encuentra estabilizada respecto a la anterior encuesta de 2015. En cuanto a la posible influencia del nivel socioeconómico, se aprecia una relación en el aumento de caries, con peores resultados en los niveles más bajos, pero no en los procesos periodontales. El Consejo General de Dentistas (@CNSJ_Dentistas) recuerda a la población la relación que existe entre la salud bucodental y la salud general, de ahí la importancia de mantener unos buenos hábitos de higiene oral, alimentación y de acudir al dentista de forma periódica, al menos, una vez al año.

La prevención es la clave

-Cepillarse, al menos, dos veces al día con un cepillo de dientes de cerdas suaves. 

-Limpiar entre los dientes, una vez al día, con seda dental u otro cepillo interdental. 

-Si llevamos dentadura postiza, debemos limpiarla a diario extrayendo la dentadura de la boca durante un mínimo de cuatro horas todos los días (lo ideal es por la noche).

-Dejar de fumar. Fumar agrava los problemas de la enfermedad de las encías, la caries dental y la pérdida de dientes. 

-Visitar al dentista con regularidad para una revisión dental completa.