Pilar Abellán Martínez
Salud
Se abre la puerta a terapias para trastornos cognitivos basadas en cambios de dieta
Descubren un vínculo entre cognición, microbiota intestinal y hierro en sangre
El grupo de Nutrición, Eumetabolismo y Salud del Instituto de Investigación Biomédica de Girona Josep Trueta (IDIBGI) y el CIBEROBN han descubierto una relación entre la microbiota intestinal, los depósitos de hierro en sangre y la cognición. Así, se han encontrado caminos metabólicos específicos que parecen influir en esta relación.
Según el estudio publicado en la revista científica Gut Microbes, se han identificado algunas especies bacterianas presentes en la microbiota intestinal que están relacionadas de forma negativa tanto con los niveles de ferritina en sangre como en la función ejecutiva del cerebro.
El hierro y el cerebro
La ferritina en sangre, una proteína involucrada en el almacenamiento del hierro, tiene sus niveles vinculados de forma positiva con la cognición del cerebro.
Esta función es la responsable de habilidades como la planificación, la inhibición, la flexibilidad, fluidez verbal y la memoria, todas ellas con gran impacto en nuestras actividades diarias.
Se ha contado con una muestra de más de mil personas, en las que se ha identificado esta asociación. También, con datos recogidos en el proyecto Imagenoma del Envejecimiento del IDIBGI.
En el estudio también han colaborado investigadores de la Fundación FISABIO - CIBERESP y del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida).
La primera autora del artículo es Marisel Rosell-Díaz, investigadora predoctoral del mismo grupo que es parte del proyecto europeo SmartAge (Marie Sklodowska-Curie Actions (MSCA)-Innovative Training Networks (ITN), financiado por el programa Horizon 2020.
Las conclusiones han representado nuevos indicios sobre cómo la dieta y la microbiota intestinal pueden influir en la salud mental.
"Esta nueva asociación nos lleva a pensar que la microbiota intestinal podría modular los efectos del hierro sobre la cognición. Deberemos investigar si es así", afirma Jordi Mayneris-Perxachs, investigador del IDIBGI y el CIBEROBN y líder de esta publicación.
Por su parte, José Manuel Fernández-Real, líder del mismo grupo de investigación y jefe de la Sección de Endocrinología del Hospital Trueta de Girona explica que "cada vez encontramos más evidencias del eje microbiota intestinal-cerebro".
Si se logra comprender este vínculo, tal y como explica Fernández-Real, se podría abrir la puerta a la creación de terapias para trastornos cognitivos basadas en la modificación de la microbiota a través de cambios en la dieta.