Manuela Martín
Alrededor del 20% de las personas que sufren migrañas las experimentan con aura las cuales pueden ser visuales, sensoriales, motores o verbales.
Este tipo de migraña se debe a una actividad anormal del cerebro que puede estar provocada por múltiples factores como el estrés mental o físico, la falta de sueño o de alimento, los ruidos fuertes, los cambios hormonales o la ingesta de ciertos alimentos, bebidas o medicamentos, entre otros factores.
Las migrañas con aura visual son las mayoritarias. En este caso, los síntomas suelen ser puntos ciegos, líneas en zigzag en el campo de visión, puntos o estrellas brillantes, destellos de luz, visión borrosa, e incluso pérdida de la visión.
En muchos casos, la migraña con aura puede venir acompañada de un entumecimiento. Las personas que lo sufren sienten un hormigueo en las manos, en el hombro o en un lado de la cara que se puede extender lentamente a lo largo de una extremidad.
También pueden tener dificultades en el habla o el lenguaje, así como debilidad muscular e incluso parálisis parcial o total de un lado del cuerpo.
Respecto al dolor de cabeza, este suele iniciarse a un lado de la cabeza y puede extenderse al otro lado. En ocasiones, el dolor se refleja detrás de un ojo o en la parte posterior de la cabeza y el cuello.
Según la OMS, la migraña es la 8ª enfermedad más discapacitante de la humanidad en días de capacidad por años vividos.
En cuanto a los tratamientos contra la migraña con aura suelen ser: o bien fármacos para ayudar a prevenir la migraña o reducir la frecuencia e intensidad de los episodios identificando y suprimiendo los factores desencadenantes; o bien, un tratamiento contra el dolor y los síntomas una vez que estos han aparecido a base de analgésicos, antieméticos o triptanes.
Relación con el ictus
Algunos de estos síntomas que hemos detallado son parecidos a los que nos indican el inicio de un ictus, por ello, es importante acudir con urgencia al médico para diagnosticar lo que está sucediendo cuanto antes y aplicar un tratamiento.
La migraña con aura representa la causa del 5% de los ictus isquémicos en adultos jóvenes, es decir, en personas de menos de 45 años según el Profesor Hugo Liaño, Jefe de Neurología del Hospital Puerta de Hierro y Profesor de Neurología de la Universidad Autónoma de Madrid. En esta misma línea, aunque centrada en las mujeres, apunta un estudio del Centro Médico de Veteranos y de la Universidad de Maryland en Baltimore (Estados Unidos), en el que se indica que las mujeres que tienen dolores de cabeza por migrañas con aura podrían tener un mayor riesgo de ictus.
Diversos estudios han puesto de manifiesto que la migraña con aura puede ser un factor de riesgo independiente para el ictus y, además, según el Profesor Liaño, los infartos migrañosos representan cerca del 1% de todos los infartos cerebrales que ingresan en un hospital.
La migraña y el ictus comparten factores de riesgo comunes que incluyen dos alteraciones con base hereditaria, la tensión arterial elevada y el óvalo de foramen patente (PFO). Este último trastorno se refiere a un defecto cardiaco en el que una apertura existente entre las dos cámaras superiores del corazón no se cierra de forma natural poco después del nacimiento.
Sin duda, una afección que hay que controlar y diagnosticar a tiempo para evitar problemas mayores.