Se estima que más de 900.000 personas padecen demencia en España, lo que se traduce en una de cada 10 personas de más de 65 años y a un tercio de las mayores de 85, según el estudio Actitudes y percepciones de la población española sobre el Alzheimer de la Fundación Pasqual Maragall.
Con la esperanza de vida en aumento, si no se encuentra una cura que permita retrasar la progresión de la enfermedad de Alzheimer, en las próximas décadas la cifra de casos podría triplicarse, advierten desde la Fundación, de ahí que sea necesario continuar investigando sobre diagnósticos y tratamientos.
Esta investigación, llevada a cabo por los investigadores de la Fundación NHS de la Universidad de Cambridge y los Hospitales de la Universidad de Cambridge, decidió analizar a medio millón de participantes del Reino Unido de entre 40 y 69 años, cuyos datos se encuentran en la base de datos biomédica, UK Biobank, y que contiene información relativa a su genética, estilo de vida y de salud.
Señales de alerta
Tras el análisis y la comparación, se dieron cuenta de que los participantes que terminaron desarrollando alzhéimer obtuvieron una puntuación más baja en las siguientes tareas y actividades: resolución de problemas, tiempos de reacción, recordar listas de números o la memoria prospectiva (la capacidad de recordar algo a futuro, como por ejemplo un cumpleaños), fueron algunas de estas señales.
Sobre esto último, Tim Rittman, del Departamento de Neurociencia Clínica de la Universidad de Cambridge aclaró que "la gente no debería preocuparse si, por ejemplo, le cuesta recordar números de teléfono. Lo que sí es importante es hablar con nuestro médico si nos damos cuenta de que estamos teniendo problemas para recordar en nuestra vida diaria"
Pero además, se dieron cuenta de que aquellos que obtuvieron una puntuación más baja en emparejar pares tenían más posibilidad de desarrollar la demencia frontotemporal.
Por otro lado, las caías también son una señal de alerta. El equipo de Cambridge se dio cuenta de que aquellos que en los últimos 12 meses se habían caído, tenían más riesgo de tener demencia porque desarrollaron parálisis supranuclear progresiva (PSP), que se trata de una condición neurológica rara,que afecta el equilibrio, tenían más del doble de probabilidades que las personas sanas de haber sufrido una caída.
Por último, el estudio valoró también el riesgo de desarrollar párkinson y la demencia con cuerpos de Lewy, y se dieron cuenta de que estos pacientes tenían peor salud que los no diagnosticados.
“Al mirar el historial de los pacientes, nos resultó evidente que estaban mostrando de forma sutil algún grado de discapacidad cognitivaaños antes de que sus síntomas fueran lo bastante obvios como para justificar un diagnóstico positivo”, apuntó Nol Swaddiwudhipong, autor principal del estudio.
Y concluye diciendo: “Esto es un paso adelante para cribar a las personas a partir de los 50, a aquellos con hipertensión o los que no tienen suficiente actividad física en su vida, para tratar de intervenir pronto y ayudarles a reducir el riesgo”.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.