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A lo largo de 2018 (útima fecha recopilada por el INE), en España fallecieron 19.142 personas por infarto agudo de miocardio lo que mantiene esta circunstancia como una de las principales causas de muerte en nuestro país.
Lo dicen los estudios
Por eso, ser capaz de reconocer un ataque al corazón lo antes posible es fundamental para salvar la vida y para evitar las secuelas. Así lo afirma un estudio del Instituto del Corazón del Cedars Sinai, en Los Ángeles (Estados Unidos). De hecho, según su investigación, en muchas ocasiones se pueden reconocer sus síntomas incluso un mes antes. Para conocer todas las señales hemos consultado directamente con el Dr. Antonio Álvarez-Viéitez, jefe de Cardiología Clínica del Hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid.
Opresión en el pecho
A grandes rasgos es el síntoma por excelencia. Se estima que dos de cada tres personas que han sufrido un ataque al corazón han notado una opresión en el pecho unos días, y hasta unas semanas antes, de sufrir la parada cardíaca.
Para saber distinguir este dolor en el pecho de otros, debemos tener en cuenta que se trata de un dolor que viene y va. Se concentra en el pecho y suele durar unos minutos antes de desaparecer. Además, en la mayoría de los casos irradia hacía otras zonas del cuerpo, como puede ser la mandíbula, el brazo izquierdo, el cuello o los hombros. Este síntoma es más frecuente en hombre.
Dificultad para respirar
Al contrario que el síntoma anterior, la sensación de ahogo es más frecuente en mujeres. Puede ir acompañado de palpitaciones, fatiga y tos.
Debilidad extrema
Más de la mitad de quienes sufren un infarto notan en los días o semanas previos un gran cansancio muscular, parecido al catarro. Este cansancio puede estar relacionado con los problemas respiratorios que hemos comentado en el punto anterior. Por eso es uno de los signos habituales que avisan del infarto en la mujer.
Es más frecuente en personas acatarradas
Un estudio de la Universidad de Sidney (Australia), publicado en la revista Internal Medicine Journal, desvela que hay una relación directa entre enfermedades respiratorias comunes, como la gripe o la neumonía, y el accidente cardiovascular. El estudio explica que los enfermos de gripe tienen seis veces más riesgo de sufrir un infarto de miocardio en los siete días siguientes, sobre todo si tienen otros factores de riesgo como diabetes, colesterol alto, presión alta, sobrepeso o tabaquismo.
Mareos o desmayos
También es más frecuente en el sexo femenino. Los mareos, el aturdimiento, la visión borrosa oincluso la falta de equilibrio se producen porque el corazón se debilita al no bombear suficiente sangre al cerebro.
Cambios en la voz
En algunas ocasiones la voz se vuelve ronca sin una razón aparente. Se aconseja ir al médico en este caso porque muchas veces puede estar vinculado con una insuficiencia congestiva que viene dada por una insuficiente cardíaca. En este sentido, el Servicio Nacional de Salud británico está trabajando en una aplicación de móvil con la que con tan solo el cambio de voz, se puede saber si el paciente corre riesgo de infarto o no.