Si te cuesta distinguir estas consonantes, puedes tener presbiacusia

Uno de cada cinco adultos y más de la mitad de las personas de más de 80 años sufren pérdida de audición, según la Asociación Europea de Fabricantes de Aparatos Auditivos (EHIMA @Hear_it). La pérdida auditiva relacionada con la edad, conocida como presbiacusia, puede ser hereditaria, pero también se sabe que factores medioambientales como la exposición constante a ruidos fuertes pueden causar esta afección. El caso es que, a medida que nos hacemos mayores las células ciliadas del oído interno comienzan a morir. Sin embargo,  algunas personas padecen pérdida auditiva relacionada con la edad antes y con mayor rapidez que otras.

De hecho, la presbiacusia se desarrolla gradualmente a partir de los 40 años y, como lo hace de manera muy lenta, no es fácil darse cuenta de que la capacidad auditiva está deteriorada. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud (@WHO) pone a disposición de los ciudadanos una aplicación móvil, hearWHO, que permite controlar la audición y actuar de forma preventiva en caso de que se noten síntomas una de pérdida auditiva. Un problema que, según datos de la propia organización, padece mas de un 5% de la población.

Síntomas habituales

Pero precisamente porque la detección temprana de la pérdida de audición es crucial para identificar conductas de riesgo, existen ciertos síntomas habituales de la pérdida auditiva relacionada con la edad a los que podemos estar atentos, para determinar la intervención más adecuada para tratar la pérdida de audición. Por ejemplo, en la mayoría de los casos la pérdida de audición afecta a la capacidad de escuchar tonos de altas frecuencias. Por tanto, según la EHIMA un síntoma típico de esta pérdida auditiva es la dificultad de identificar sonidos agudos como las voces femeninas o de niños, o consonantes como la s, t, k, p, b y f.

La pérdida de audición de alta frecuencia impide oír sonidos altos o sonidos agudos. Así, las personas con pérdida auditiva de alta frecuencia también pueden tener problemas para oír a los pájaros cantar u otros sonidos agudos, por ejemplo al escuchar música. Además, la pérdida de audición de alta frecuencia dificulta escuchar conversaciones en grupos grandes, en lugares ruidosos o en sitios con ruido de fondo (fiestas, eventos sociales, reuniones, congresos y restaurantes).

Otros síntomas que nos pueden poner bajo alerta son las dificultades para escuchar a las personas si te hablan desde atrás o comprender las conversaciones telefónicas. A pesar de que pueda tratarse, la pérdida auditiva relacionada con la edad suele empeorar lentamente con el paso del tiempo. Por tanto, si padecemos algunos de los síntomas descritos es conveniente revisarse la audición de forma regular con un especialista.