¿Por qué el frío puede ser peligroso para las personas mayores?
¿Por qué las personas mayores son más susceptibles al frío?
El frío que estamos viviendo en las últimas semanas en España es un desafío para todos, pero especialmente para las personas mayores. Debido a diferentes cambios que ocurren en el cuerpo con la edad, los mayores son más vulnerables a las enfermedades relacionadas con el frío. La Dra. Nieves Fernández Letamendi, geriatra en el Hospital Quirónsalud Zaragoza, nos explica qué debemos tener en cuenta y qué medidas tomar para proteger a las personas mayores durante los meses con temperaturas más bajas.
A medida que vamos envejeciendo, la regulación de la temperatura corporal y la capacidad de adaptación a temperaturas ambientales pueden disminuir. Todo esto está relacionado con la pérdida de grasa subcutánea, la mayor fragilidad capilar y la disminución en la capacidad de transpiración que aparecen con la edad. Esto hace, según la experta de Quirónsalud (@quironsalud), que las personas mayores perciban con más facilidad el frío, incluso con temperaturas suaves.
Aumento de la presión arterial
Cuando las temperaturas son bajas, el organismo reacciona perdiendo calor, lo que contrae los vasos sanguíneos cutáneos para lograr mantener la temperatura corporal. En algunas personas mayores, esto puede provocar un aumento de la presión arterial.
Además, como recuerda la doctora Fernández Letamendi, en pacientes con enfermedades que empeoran la movilidad, como párkinson, demencia o un ictus previo, la dificultad para vestirse con ropa de abrigo puede aumentar el riesgo de hipotermia. Los síntomas de esta son la somnolencia, confusión, pulso débil o dificultad para moverse. Si se detectan estos síntomas, se recomienda abrigar al paciente y llamar a los servicios médicos de emergencia.
A veces, la sensación de frío puede ser causada por una enfermedad. Por ejemplo, puede estar relacionada con un trastorno tiroideo y estar asociada con un deterioro cognitivo, mayor enlentecimiento, estreñimiento o aumento de peso no justificado.
También puede estar relacionada con una diabetes no diagnosticada y estar asociada con sensación de sed, aumento de la micción y pérdida de peso no justificada.
Si hay alguna duda sobre la causa de la sensación de frío, es recomendable consultar a un médico para descartar otras patologías.
