Manuela Martín
Salud
La soledad puede afectar a nuestro sistema inmunológico
Reduciría nuestra capacidad para combatir infecciones
La pandemia provocada por el COVID-19 ha sacado a la luz un problema de nuestra sociedad como es la soledad. Aunque es cierto que las redes sociales nos acercan cada vez más a familiares y amigos, cuando esas videollamadas se acaban hay miles de personas que viven en soledad en nuestro país, una situación que afecta más de lo que imaginamos a nuestra salud, no solo mental, sino también a nuestro sistema inmunológico.
Hay estudios que señalan que las personas que viven solas tienen más probabilidad de dormir mal, desarrollar conductas compulsivas y deteriorar su capacidad de juicio. Además, pueden desarrollar con mayor frecuencia situaciones de ansiedad, depresión e infelicidad.
Pero la soledad puede generar otros problemas más allá de los mentales o emocionales como son los problemas de corazón, hipertensión, ictus o alzhéimer. Hay datos que señalan que la soledad podría aumentar casi un tercio el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Ello en parte se debe a que las personas que viven solas suelen realizar menos ejercicio y por lo tanto ser contraproducente para la salud.
Asimismo, hay estudios que certifican que la soledad afecta a nuestros glóbulos blancos, generando problemas en nuestro sistema inmune, lo que provoca inflamación en nuestro organismo y reduce nuestras defensas. La explicación que los científicos le dan a este problema es que el ser humano está acostumbrado desde sus orígenes a vivir en grupo y cuando viven aislados pueden sentirse amenazados constantemente y permanecer en un estado de alerta, lo cual afectaría a nuestro sistema de defensas como son los glóbulos blancos, reduciendo nuestra capacidad para combatir infecciones.
Según un estudio de la Universidad de Brigham Young, las personas que tienen buenas relaciones y una vida social activa tienen menos riesgo de morir en edades tempranas que aquellas con relaciones débiles.
Formas de luchar contra la soledad
Existen muchas formas de luchar y acabar con la soledad. No por vivir solo una persona se siente en soledad, ya que esta va más allá de la presencia física o no, se trata de algo emocional. El doctor americano Vivek Murthy, señala en su libro Juntos que se puede sentir soledad, aunque estemos rodeados de muchas personas.
Entre los consejos de los expertos están el llamar con cierta frecuencia a tus amigos y familiares, no caigas en la pereza.
Cuando estés con las personas que te importan, deja a un lado el teléfono móvil y presta realmente atención a la conversación y empatiza con esa persona dedicándole el tiempo que sea necesario.
No obstante, es importante saber estar solo también. El ser humano también necesita su propio espacio y tiempo. El problema está cuando esa soledad se convierte en algo habitual y que nos afecta realmente desde el punto de vista mental y físico.