En 2017 el Centro Integral de Enfermedades Neurodegenerativas AC HM CINAC, ubicado en el Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Móstoles (@HMHOSPITALES) y dirigido por el Dr. José A. Obeso, removía los cimientos de la lucha contra la enfermedad de Parkinson al realizar el primer procedimiento del mundo con ultrasonido focal de alta intensidad (HIFU) para revertir las manifestaciones motoras producidas por esta patología.
En 2019 este centro ha dado un paso más en la carrera por contrarrestar su evolución al ser, otra vez, el primero en el mundo en realizar un abordaje mediante ultrasonido focal de baja intensidad (LIFU) en pacientes con demencia asociada a la enfermedad de Párkinson.
En concreto, mediante el LIFU el equipo del Dr. Obeso ha abierto de manera focal y reversible la barrera hematoencefálica, lo que podría permitir, en un futuro, revertir los procesos neurodegenerativos que se derivan en la demencia que puede asociarse con la enfermedad de Parkinson. “Todavía estamos en fases muy iniciales, el primer paso es demostrar que la apertura de esta barrera natural del cerebro (que limita la entrada de muchas sustancias y medicamentos) es un procedimiento seguro. Es necesario posteriormente demostrar que se puede hacer en otras áreas, así como la posibilidad de introducir moléculas con acción terapéutica sobre el proceso neurodegenerativo”, señala el Dr. Obeso.
Hasta la fecha ya se ha aplicado el tratamiento mediante LIFU a dos pacientes con enfermedad de Parkinson y deterioro cognitivo. Este anuncio se ha producido durante la celebración de la IV Jornada HM CINAC ‘Cognición y Emoción en la enfermedad de Parkinson’ que se ha celebrado en el centro y que ha reunido a más 150 personas entre pacientes y profesionales sanitarios.
Para aclararnos las posibles dudas que esta nueva técnica pueda suscitar, 65Ymás ha conversado con la Dra.Carmen Gasca, neuróloga e investigadora del Centro Integral de Neurociencias AC HM CINAC, que, junto al Doctor. José A. Obeso, definió y redactó inicialmente este protocolo.
Antonio Castillejo.- ¿Puede explicarnos de forma sencilla qué son los ultrasonidos HIFU y LIFU?
Carmen Gasca.- Sí, son dos técnicas diferentes que aplican ultrasonidos. El HIFU (High Intensity Focused Ultrasound) aplica ultrasonidos de alta intensidad generando una pequeña lesión en una zona implicada en la generación de los síntomas como el temblor, la lentitud o la rigidez.
Sin embargo, el LIFU (Low Intensity Focused Ultrasound) no genera ninguna lesión, actúa de forma focal permitiendo abrir de forma transitoria la denominada barrera hematoencefálica que ‘aisla’ el cerebro del torrente sanguíneo. Esta es una barrera natural del cerebro que evita que algunas sustancias y medicamentos se introduzcan en el mismo.
A.C.- ¿Cómo surge el proyecto de trabajar con los ultrasonidos HIFU y LIFU?
C.G..- HIFU y LIFU son dos técnicas diferentes que no se combinan. Los dispositivos son diferentes, al igual que la forma de actuar. Mientras que el HIFU mejora de forma sintomática los síntomas motores, el LIFU pretende actuar sobre el proceso neurodegenerativo que está generando los síntomas propios, motores y no motores, de la enfermedad de Parkinson.
A.C.- ¿Son pioneros en el mundo en utilizar esta técnica?
G.C.- Se podría decir que en parte sí, puesto que somos los primeros en utilizar LIFU en enfermedad de Parkinson. Existe un estudio publicado en pacientes con enfermedad de Alzheimer (Toronto) y hay varios estudios en marcha en esta patología, al igual que en esclerosis lateral amiotrófica y tumores cerebrales.
A.C.- ¿Cuánto tiempo ha llevado conseguirlo?
G.C.- Aunque la idea viene de tiempo atrás, comenzamos a diseñar y redactar el protocolo de LIFU hace dos años. Debido a la envergadura del estudio pasó más de un año hasta que todos los trámites se completaron y pudimos iniciar el ensayo clínico.
A.C.- ¿Cuántas personas de su equipo han trabajado en este proyecto?
G.C.- El Dr. José A. Obeso y yo definimos y redactamos el protocolo inicialmente. Además, son importantes los ingenieros de imagen y los neurocirujanos. Asimismo, en la evaluación del paciente también participa un equipo de neurólogos, neuropsicólogos y una enfermera.
A.C.- ¿Cuántas personas han sido tratadas con esta técnica?
G.C.- En nuestro centro dos personas con enfermedad de Parkinson y demencia asociada han sido tratadas por el momento.
A.C.- ¿Podría aplicarse a otras enfermedades?
G.C.- Sí, se está desarrollando en varias enfermedades, principalmente la enfermedad de Alzheimer, en las que hasta el momento la barrera hematoencefálica ha sido un problema para poder tratar la enfermedad adecuadamente.
Los pacientes lo conocen de primera mano
Por otro lado, la IV Jornada HM CINAC 'Cognición y Emoción en la enfermedad de Parkinson', que ha reunido a más 150 personas entre pacientes y profesionales sanitarios, abordó la influencia del control emocional y la motivación en las evoluciones de la enfermedad de Parkinson. "En esta patología son bien reconocidos los cambios emocionales como la apatía, la ansiedad o la depresión. Estos síntomas incluso pueden aparecer antes de las manifestaciones motoras características como el temblor, la lentitud o la rigidez. Todo ello puede afectar considerablemente a la calidad de vida y en el caso de la ansiedad y la depresión, puede ser también consecuencia del diagnóstico de esta enfermedad. Por este motivo, es importante considerar estos aspectos en las visitas médicas y darles la importancia que tienen", comenta la Dra. Carmen Gasca, neuróloga e investigadora de HM CINAC.