Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorEl azúcar industrial ha sido durante los últimos años una preocupación para las autoridades por el alto impacto que tiene en nuestra salud ya que se relaciona directamente con una mala nutrición y problemas como sobrepeso, obesidad, diabetes y caries dental.
Para reducir su consumo han ido surgiendo sustitutivos que en mayor o menor medida sustitutivos que igualan el dulzor o los aportes positivos del azúcar. Aquí os dejamos un breve listado de algunos de ellos para que los pongáis en vuestra lista de la compra:
También conocido como xilitol. Es un componente natural en algunas verduras y frutas (como la coliflor, los frutos del bosque o las ciruelas). Esta melaza se puede producir de forma industrial convirtiendo el xilano (una hemicelulosa) en xilosa y esta más tarde en xilitol. Dado que este proceso es muy caro, este edulcorante suele utilizar de forma más frecuente las mazorcas de maíz para su producción. El resultado que se produce tiene un 40% menos calorías que el azúcar refinado y no eleva los niveles de azúcar en sangre.
Quizás el más famoso frente al azúcar. Se trata de un producto natural que contiene muchísimos nutrientes y está considerada como uno de los edulcorantes más antiguos del mundo. Su origen está en la producción de las abejas que recolectan el néctar de las flores, descomponiéndolo en azúcares simples y almacenándolo en sus colmenas. Es tan calórica como el azúcar blanco, por lo que no ayudará a ahorrar en el número de calorías consumidas.
Es otro sustitutivo que va ganando popularidad. Se extrae de una planta de América del Sur llamada stevia rebaundiana. La estevia, que inicialmente se vendía como un complemento para el baño, está aprobada como aditivo alimentario en la Unión Europea desde 2011. En este caso no tiene calorías, no daña los dientes, aunque entre sus “peros” está que no endulza tanto como el azúcar y al final puede dejar un sabor amargo.
Otro sustitutivo para el que hay que cruzar el atlántico pues obtiene de una planta de México. Este edulcorante sabe como la miel pero tiene una consistencia más ligera. contiene metabolitos, vitaminas y minerales. tiene más o menos el mismo número de calorías que la miel.
El eritritol recuerda a la melaza de abedul. Aparece de forma natural en alimentos como las fresas, las peras, los melones y la uva, además de las setas y del maíz. Entre sus beneficios es que no tiene casi calorías y ni perjudica a los dientes, ni afecta a los niveles de azúcar en sangre. Unos beneficios que son caros, pues el kilo cuesta entre 7 y 17 euros.
Son el fruto de la palmera datilera, original del golfo Pérsico, aunque actualmente las mayores zonas de cultivo son Túnez, Marruecos y Algeria. Se trata de un “superalimento” porque son ricos en vitamina A y B, contienen una gran cantidad de potasio y de magnesio. Debido a su elevado nivel de antioxidantes, se considera por ello un alimento antiinflamatorio. Todas estas cualidades hacen también que tengan muchas calorías.
Con estos sustitutivos ya no tenemos excusa para evitar todos los problemas que ocasiona el azucar blanco refinado. Y es que el buen sabor de la cocina no se pierde por cambiar un ignrediente. Siempre hay un reemplazo con el que seguir adelante.