Rosa María Torres
Salud
Para tener un corazón sano, empieza cuidando tu dentadura
Aunque no lo parezca, las dolencias bucales pueden provocar graves problemas coronarios
El corazón y la cabeza, ‘a priori’, no parecen estar vinculados, pero diferentes investigaciones muestran todo lo contrario: hay una estrecha relación entre las bacterias que tenemos en la boca y las enfermedades cardiovasculares. Eso significa que la salud bucal y la del corazón están conectadas por la propagación de microorganismos, que van desde la boca hacia otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo.
Cuando sangran las encías, los patógenos y las toxinas se mezclan con la sangre que después va hacia el resto del cuerpo. Cuando esas bacterias llegan al corazón, se adhieren a cualquier área que rodea este órgano, causando inflamación.
Esto puede ocurrir en dolencias como la endocarditis, una complicación producida por la adherencia de las bacterias a la superficie valvular del corazón. Estas crecen formando pus que si se desprende, puede provocar una embolia, que es la obstrucción de una vena o arteria. Por eso, es importante acudir al dentista.
Normativa europea
Desde la Unión Europea se están promoviendo campañas de diagnóstico de enfermedades bucodentales para prevenir trastornos más graves, como las enfermedades del corazón. Es una forma de concienciar y poner en relieve que algunas dolencias van de la mano.
Estas campañas surgen como respuesta a los resultados de estudios recientes, que han demostrado que las enfermedades de la boca son un factor de riesgo para desarrollar hipertensión arterial, colesterol o diabetes, entre otras. Y no debemos olvidar que las enfermedades del corazón están posicionadas entre las primeras causas de muerte en el mundo.
Quién tiene más riesgo
Los pacientes que sufren enfermedades crónicas de las encías, como la gingivitis o la enfermedad periodontal, tienen muchas más posibilidades de tener algún problema de corazón. Sobre todo, si no se diagnostica a tiempo. Además, un dato curioso es que la mitad de las personas con enfermedades coronarias padecen inflamación de encías.
Cómo prevenirlo
Hay que cepillar los dientes y usar hilo dental de forma regular. Debes llevar un estilo de vida saludable, eliminando la ingesta de azúcares de nuestro menú diario. Y, por supuesto, evitar el tabaco. Estos hábitos pueden destruir las encías.
Tampoco olvides cepillarte la lengua para eliminar bien las bacterias. Además, es recomendable que la pasta de dientes tenga flúor. Si consigues llevar a cabo una buena higiene oral, reducirás las posibilidades de infección bacteriana no solo en la boca, también en la sangre y que esta llegue al corazón.