La campaña de vacunación del coronavirus, que se inició el día 27 de diciembre en varias residencias de mayores de España, parece haberse ralentizado pocos días después de haber comenzado.
Y es que, por diversos motivos, como los retrasos en la entrega por parte de la empresa Pfizer y la falta de profesionales, el ritmo está siendo más lento de lo esperado. Por ahora, se calcula que sólo más de 60.000 personas han recibido su dosis en ocho días (la farmacéutica debe entregar 350.000 semanalmente), aunque el Ministerio de Sanidad no confirma, por el momento, estas cifras.
En concreto, por ejemplo, la región madrileña y la catalana no han llegado a administrar más del 15% de las dosis que han recibido. Algo, que ambas achacan a las festividades navideñas y a la dificultad del proceso en residencias, "la parte más compleja de las fases de vacunación".
"Esta primera semana era el pilotaje para comprobar los tiempos de administración de dosis y grabación en el registro de vacunación frente a COVID-19, ya que cada comunidad tiene que grabar y volcar el dato de cada vacunado para reportar al Ministerio de Sanidad", explican a 65Ymás fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, que sostienen que durante la semana de reyes se inmunizarán a 15.000 personas y, durante la semana del 11 de enero, a 24.000. Por su parte, la Generalitat ha anunciado que vacunará todos los días de la semana y no únicamente los días laborables.
Unos plazos poco realistas
De esta manera, si no se acelera el ritmo (y a falta de que lleguen las vacunas de Moderna y AstraZeneca), será muy complicado llegar a la inmunidad de rebaño (70% de la población protegida) en verano, como prometía el Gobierno antes de la Navidad.
Así lo sostienen varios epidemiólogos y virólogos consultados por este diario que se muestran escépticos con los plazos fijados por el Ejecutivo, visto cómo ha comenzado la campaña. Por ello, los expertos pronostican que, a este ritmo (de entrega de vacunas, que no de administración de las mismas), se tardaría más de tres años en inmunizar al 70% de la población española.
Además, algunos critican la falta de transparencia en todo el proceso y el comienzo precipitado, "por motivos políticos", de la campaña. "La falta de información y de transparencia han sido totales. Es imposible estimar si realmente se van a cumplir los plazos. Pero es poco probable. Esto puede durar un año. Además, como no sabemos cuándo van a llegar las otras vacunas ni en cuántas dosis, es difícil estimar bien", sostiene el epidemiólogo de la Universidad de Oviedo, Pedro Arcos.
"Por ahora, la única que se está suministrando es la de Pfizer y se está haciendo con roturas de stock y no sabemos si ha sido un hecho aislado", critica. "Normalmente, no se trabaja así. Por ejemplo, Pfizer ha dicho, posteriormente, que van a aumentar la producción, lo que significa que ésta no estaba pensada para suministrar las dosis necesarias", denuncia.
Por su lado, el investigador de la Universidad de Leicester, Salvador Macip, comparte con Arcos que "el ritmo está siendo más lento de lo previsto". "También lo es en otros países, como el Reino Unido. Pronto va ha haber una o dos vacunas más disponibles, lo que tendría que asegurar que hay suficiente material", matiza.
Con todo, Macip pronostica que, aunque lleguen las dosis necesarias, el problema estará en "en la organización de la administración". "En España, de momento, se está haciendo muy mal. Así que es difícil prever cuándo va a estar vacunada una parte sustancial de la poblacíón, porque hay muchos factores que no sabemos, empezando por si la distribución va a ser constante, si se va a mejorar la administración y, finalmente, qué porcentaje de gente no se querrá vacunar. En todo caso, va para largo. Necesitaremos muchos meses", asegura.
"La vacunación debería ser la prioridad número uno"
"Tenemos pocos datos en la mano pero, con los que tenemos, el ritmo va muy lento. Me preocupa también la nueva variante, que se transmite más y puede saturar las UCIs. Se debería estar haciendo un gran esfuerzo de vacunación ahora mismo, debería ser prioridad número 1, sobre todo en los más vulnerables", afirma por su parte la inmunóloga del CSIC, Matilde Cañelles.
Coincide con Cañelles, el exdirectivo de la OMS, Daniel López Acuña que, en declaraciones a Onda Vasca aseguraba: "El proceso de vacunación es un desafío organizativo y logístico. Se tiene que vacunar a un ritmo de cinco millones de españoles por mes para alcanzar los 35 millones, que supondrá la inmunidad de grupo, al final del verano".
Otros, como el profesor de física computacional de la Universidad Rovira y Virgili (URV) de Tarragona, Álex Arenas, son más pesimistas. "A 60.000 vacunas semanales, tardaríamos tres años en poner las dos dosis a cinco millones en Cataluña", comentaba a EFE el experto. Incluso, cabe recordar que un estudio realizado por el diario Voz Pópuli sostenía que el proceso de vacunación en la región de Madrid, al ritmo actual, tardaría cinco años en realizarse.
Por ello, en toda España, si se administrasen las 350.000 dosis de Pfizer semanalmente, la inmunidad de rebaño se lograría tras más de tres años. Y si sólo se vacunasen a 60.000 personas cada semana, como ha sucedido en los últimos ocho días, se tardarían más de 20 años. "Al ritmo de esta semana tardaríamos muchos años. Si se pusieran las 350.000 dosis semanales, estaríamos vacunando de promedio a 160.000 personas a la semana (porque cada persona necesita 2 dosis)", señala a 65Ymás el inmunólogo Alfredo Corell.
Aun así, los hay más optimistas, como el investigador Juan José Badiola. "Si no hay algún contratiempo imprevisto la inmunidad de rebaño se alcanzaría al final del próximo verano o comienzos de otoño", comenta a este periódico.
Puede que "nunca" haya inmunidad de rebaño
Por último, la viróloga del CSIC, Margarita del Val, se muestra prudente respecto a la ansiada inmunidad de rebaño. "Todas las vacunas protegen del sufrimiento de los infectados. Algunas, además, evitan que estas personas vacunadas tampoco contagien a sus contactos, como la mitad de las del calendario vacunal español. Y de las dos que hay de coronavirus, no se sabe todavía de qué tipo son. De hecho, de éstas, y de algunas de las siguientes, se sabe que no protegían de multiplicar el virus a los animales vacunados e infectados. Vamos, que podrían ser como los asintomáticos que contagian", afirma.
"Así que si estas vacunas sólo protegen, será una maravilla, pero nunca habrá inmunidad de grupo. La inmunidad de grupo es que, vacunando a unas personas, también las no vacunadas estén protegidas", sostiene.
Pese a todo, Del Val anima a inmunizarse contra el coronavirus a la población. "Sólo el que se vacune puede contar con estar protegido (y no del todo: son vacunas muy seguras y muy eficaces, pero no al 100%, o sea, que no todos lo están del todo). Por ello, el que no se vacune seguirá, en principio, tan desprotegido como antes. Lo deben tener en cuenta al tomar la decisión: el que lo haga más tarde lo estará más tiempo y, en concreto, en la peor época del invierno", concluye.