Victoria Herrero
Salud
Todo sobre la tiña capitis, una infección por hongos en el cuero cabelludo
Victoria Herrero
Foto: Bigstock
Miércoles 18 de enero de 2023
ACTUALIZADO : Miércoles 18 de enero de 2023 a las 17:41 H
3 minutos
Las señales más evidentes de esta afección son unas pequeñas calvas escamosas
Hoy hablamos de una afección que sufre el cuero cabelludo cuando tiene una infección provocada por un hongo. Es la tiña capitis, que es altamente contagiosa sobre todo si estamos en contacto con niños en edad escolar, ya que suele ser muy común en la infancia, aunque también afecta a pacientes inmunodeprimidos, como explican los doctores del servicio de Dermatología del Hospital Universitario La Paz (@ComunidadMadrid).
Sin embargo, también es posible que tengamos tiña capitis si tocamos una mascota enferma, especialmente un perro o un gato de pocas semanas de vida que pueda tener esta infección y nos la transmita. Y aunque en la mayoría de los casos se localiza en la zona de la cabeza (por la parte superior y en la coronilla), este tipo de tiña también puede observarse en algunas otras regiones del cuerpo, como la cara.
Una infección muy contagiosa
La sintomatología más característica de la tiña capitis son unas pequeñas calvas con apariencia de escamas y aspecto reseco que aparecen por el cuero cabelludo. Unas señales que, en la mayoría de las ocasiones, vienen acompañadas de picor, manchas en la piel de la cabeza o un cabello frágil que se cae sin apenas tocarlo.
Es entonces, con la aparición de estas primeras manifestaciones físicas, cuando es necesario acudir a un médico especializado para iniciar el tratamiento correspondiente y paliar esta infección causada por unos parásitos que atacan la zona del tallo del cabello y se alimentan de la queratina del mismo. Y es que, sin la solución adecuada, la tiña puede derivar en una inflamación más grave en esta zona corporal, así como en una pérdida permanente de pelo.
Por ello, es esencial seguir la terapia más recomendada en cada caso. Como detallan los expertos antes mencionados, se suelen emplear fármacos, como antibióticos sistémicos, además de cremas antimicóticas para aplicar sobre el cuero cabelludo mientras dura esta afección. También viene bien un champú especial de sulfuro de selenio que, en el caso de los menores, debe estar convenientemente recetado por el médico.
Para evitar nuevas recaídas con el paso de los meses, es importante localizar el foco de la infección, revisando el cuero cabelludo tanto de niños como de mascotas. Esta es una de las medidas de prevención más eficaces, además de llevar una buena higiene diaria de las manos o evitar compartir enseres personales como toallas, gorras o cepillos.