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Los test de detección del Covid- 19 se han convertido en un elemento cotidiano en la "nueva normalidad". Saber para qué sirve cada uno de ellos y los resultados que arrojan se ha vuelto en un conocimiento imprescindible para la vuelta al trabajo, las visitas a familiares o decisiones de viaje con mayor seguridad. Tal como explican desde Quirónsalud (@quironsalud), en la actualidad existen tres modos de diagnosticar SARS-CoV-2, el virus causante de la enfermedad COVID-19:
1) Test PCR: Conocida como la prueba de reacción en cadena de la poliomerasa (PCR). Está considerado el test más fiable y el prioritario para las autoridades sanitarias españolas porque su fiabilidad es superior al 90%. La prueba detecta la presencia del virus a partir de muestras respiratorias tomadas en la zona posterior de la faringe. Si la prueba es positiva (detecta ARN viral) se entiende que existe multiplicación viral. Esta prueba confirma la existencia de una infección activa y si el individuo es capaz de contagiar a otros. Hasta que la PCR no es negativa, se considera que el individuo es potencialmente contagioso.
2) Test Serológicos: Consiste en la búsqueda y cuantificación de anticuerpos frente al virus, a través de una muestra de sangre. Su función es detectar los anticuerpos generados a partir de la respuesta inmunológica de nuestro organismo al estar en contacto con el virus. Nuestro cuerpo posee un sistema defensivo frente a infecciones de cualquier tipo, el sistema inmune que genera inmunoglobulinas, proteínas que reconocen, captan y bloquean los virus para que las células del sistema inmune puedan reconocerlos y eliminarlos. Esta prueba no sirve para una fase inicial, ya que no detecta el virus, pero gracias a ella se podrá calcular qué parte de la población ha superado la enfermedad y cuál es susceptible de ser contagiada.
3) Test rápidos: Los test rápidos, también conocidos como test rápidos de antígeno, son pruebas de diagnóstico rápido que se realizan a través de una muestra de sangre y puede identificar la proteína del virus. Estos test ofrecen resultados de forma casi inmediata, similar a un test de embarazo; no obstante, tienen una sensibilidad y especificidad muy inferior a las PCR, por lo que se suelen complementar. Uno de los puntos débiles de los test rápidos, es que no identifican el ARN del virus sino que simplemente detectan la presencia de anticuerpos producidos frente al virus en sangre sin cuantificarlos.
Cómo interpretar los resultados
La decisión sobre qué prueba diagnóstica hacerse no es aleatoria. Cada una aporta una información diferente y ayuda a determinadas decisiones. "La PCR es la prueba de elección para conocer si tenemos la infección activa por el virus. Así, los primeros días –salvo un pequeño periodo ventana en el que seria negativa– el 100% de los pacientes con el virus darían positivo. Es muy valiosa para conocer la presencia del virus y nuestra capacidad de generar contagios. Su positividad nos ayuda a tomar decisiones de aislamiento y tratamiento con celeridad en el paciente infectado", explica el doctor Miguel Marcos, jefe de Medicina interna de Quirónsalud Málaga.
Por contra, la prueba serológica de anticuerpos en sangre puede dar información pasada y futura, así como el momento en el que se encuentra la infección. "A los pocos días del contagio, se positiviza un anticuerpo, la IgM, que nos habla de infección actual o muy reciente, manteniéndose positiva hasta los 21 días aproximadamente", afirma el doctor Marcos. Si el resultado es IgG positiva, se trata de una infección que ha avanzado más allá del día 14 y se mantiene positiva por un periodo de tiempo indeterminado, por lo que se podría tratar de una infección pasada.
Los pros y contras de las PCR
Aunque los test PCR son los mejor valorados por los profesionales por su seguridad de diagnóstico, también tienen algunos vacíos. "La prueba PCR determina si existe o no presencia del virus, no la cantidad de virus que posee el paciente, lo que denominamos carga viral. La prueba de carga viral de SARS-CoV-2 por ahora sólo se puede determinar en centros de investigación, pero no en la clínica", aclara Daniel Carnevali, jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Según el doctor Carnevali, en algunas personas infectadas, "la PCR puede ser positiva durante mucho tiempo, aunque lo habitual es que negativice en unas semanas, siendo más prolongado en casos de enfermedad más grave". Otra casuística es que algunas personas ya curadas pueden mostrar "PCR positivos persistentes sin que haya virus completo, sino fragmentos". Pero aclara que a efectos de prevención "se debería considerar contagioso todo aquel que tenga una PCR positiva" puesto que no es fácil discriminar entra una u otra situación.
IgM, IgG: ¿Cómo saber si tengo anticuerpos?
Se estima que más del 90% de las personas que han tenido el virus desarrolla una respuesta de anticuerpos. La sensibilidad de estas pruebas es aproximadamente de un 90% –10 de cada 100 personas con anticuerpos muestran la prueba negativa–. Tal como aclara el doctor Daniel Carnevali, en el caso del coronavirus nos interesan dos tipos de inmunoglobulinas: la IgG y la IgM. "Las inmunoglobulinas no determinan la presencia del virus, sino la respuesta inmunológica de nuestro cuerpo cuando hemos estado expuestos al virus; es decir, si el individuo ha estado en contacto con el virus, haya desarrollado síntomas o no", explica.
La inmunoglobulina M (IgM) se detecta antes y desaparece también antes que la IgG, que aparece un poco después y puede desaparecer o permanecer, incluso en ocasiones indefinidamente, explican los expertos. La permanencia de la IgG en sangre varía mucho entre personas y de una infección a otra. "Si cuando se realiza una prueba de anticuerpos solamente se observa la presencia de IgM probablemente nos encontremos en las fases iniciales de la infección. Cuando el análisis muestra IgG e IgM pensamos que ha pasado más tiempo desde el inicio de la infección y que quedan restos de la fase aguda. Cuando sólo se observan anticuerpos IgG pensamos que la fase de replicación viral ha pasado", asegura.
Qué prueba es más recomendable para una persona mayor, antes de un viaje ...
El objetivo de un test diagnóstico es que sea capaz de detectar con la mayor fiabilidad la presencia de la infección por el virus, y por otro lado, dar un resultado negativo si no la tengo. Tanto las PCR como las pruebas serológicas tienen una sensibilidad superior al 90%, según los expertos y si un está sano, el negativo del test superará el 95%. Pero los médicos alertan de que es importante la realización del test en un centro cualificado. "Así, para la toma de mucosidad orofaríngea de la PCR, la muestra se debe tomar en la zona más profunda de las fosas nasales, y el resultado adecuado de l aaprueba depende en gran medida de su correcta realización, mientras que para la prueba serológica precisaremos una muestra de sangre similar a la de otras analíticas".
Para una persona que quiera evitar contagios a personas de su entorno (personal o laboral), o bien con antes de realizar una prueba o un viaje, la prueba de elección es la PCR, recomienda el doctor Miguel Marcos. Mientras que para todas las personas que han mostrado síntomas de posible infección por coronavirus, se encuentra mal de forma prolongada, o tan solo deseen conocer su situación inmunológica, la prueba de elección es la serología cuantitativa.
Fuente: Quirón Salud