Carolina Madroñal Machero
Salud
Trankimazin: ¿Qué es, cuándo puede administrarse y efectos secundarios?
Descubre el uso recomendado de este ansiolítico
Según el AEMPS, se conoce como trankimazin al medicamento cuyo principio activo es el alprazolam, ansiolítico que forma parte de la clase de las benzodiacepinas, utilizado generalmente para tratar trastornos de ansiedad y pánico, además de algunos casos asociados a la depresión. Este fármaco afecta al neurotranmisor GABA, para promover la relajación y la calma al potenciar sus efectos y reducir la actividad del cerebral.
El tratamiento actúa con rapidez sobre el sistema nervioso central, lo que lo hace más efectivo, pero sus efectos son entonces de corta duración, de aproximadamente de 12 a 24 horas. Esto es ventajoso para el paciente, ya que reduce la necesidad de tomar grandes cantidades del medicamento. Al mismo tiempo, esto disminuye las probabilidades de generar farmocodependencia.
Trankimazin forma parte de los ansiolíticos de reciente comercialización, las benzodiapecinas, que sustituyeron a los barbitúricos, antes usados como medicamento principal contra los síntomas de ansiedad, pero descartados por sus elevados efectos adversos.
¿Cuándo puede administrarse?
El Trankimazin, conocido también popularmente como Xanax, se preescribe habitualmente para casos determinados de ansiedad.
- Trastornos de ansiedad generalizada, con la intención de reducir la excesiva ansiedad o el nerviosismo
- Ataques de pánico, en casos agudos que traigan consigo síntomas como la taquicardia, la sudoración excesiva, sensación falta de aire o temblores
- Ansiedad relacionada con la depresión. Como ansiolítico, también se preescribe para tratar los estados de ansiedad que acompañan
- Tratamientos médicos como con la quimioterapia. Aparte, gracias a sus propiedades hipnóticas o anestésicas, este medicamento puede utilizarse como un relajante muscular y anticonvulsionante.
Es necesario recordar que el Trankimazin debe ser prescrito por un profesional de la salud, pues un uso prolongado y sin supervisión médica puede llevar a la drogodependencia, además de que discontinuarlo abruptamente puede provocar síndrome de abstinencia.
Asimismo se recomienda suspender su uso durante embarazo y lactancia, pues se sospecha que este fármaco se transmite en la placenta y en la leche materna. Se recomienda también evitar el uso de maquinaria pesada y tomar precauciones al conducir, por sus efectos sedantes. A parte, no se recomienda su uso para aquellos que:
- Padecen glaucoma de ángulo estrecho.
- Tienen alteraciones de las vías respiratorias.
- Sufren de miastenia, una enfermedad neuromuscular autoinmune que genera debilidad en músculos esqueléticos voluntarios
- Padecen insuficiencia renal o hepática.
Efectos secundarios
Como cualquier medicamento, el Trankimazin puede producir efectos secundarios a los hay que estar atentos. Esto son los más comunes.
- Somnolencia y fatiga:De los síntomas más comunes es la sensación de cansancio e incluso sueño, con lo que es contraproducente realizar actividades que requieran atención.
- Mareos y aturdimiento: Durante las primeras fases es habitual una ligera sensación de mareo.
- Problemas de coordinación: Es posible que afecte a la coordinación motora, aumentando el riego de caídas, especialmente en personas mayores.
- Dependencia: Su uso prolongado no está recomendado y debe ser utilizado bajo estricta supervisión médica, pues un largo periodo de tiempo tomando Trankimazin puede generar dependencia física y psicológica.
- Trastornos de la memoria: Algunos pacientes dicen tener dificultades para recordar recientes sucesos o una pérdida de memoria temporal
- Alteraciones emocionales: Es posible tener cambios de humor, irritabilidad o, en raros casos, reacciones paradójicas como aumento de la ansiedad o agresividad.
Hay que tener cuidado con la interacción del ansiolítico con otros medicamentos y sustancias, como el alcohol, que puede potenciar sus efectos sedantes. Este medicamento es muy eficaz para tratar la ansiedad, pero para ello se debe usar adecuadamente, siguiendo las indicaciones médicas y avisando de cualquier efecto adverso. Es clave especialmente no prolongar su uso más allá del tiempo recomendado.