Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorUn ojo más cerrado que el otro, lagrimeo constante, enrojecimiento, notar arenilla en los ojos, no poder abrirlos tras dormir… Si comenzamos a notar estos síntomas, que salten las alertas, tendremos conjuntivitis.
La conjuntivitis se trata de una de las enfermedades más comunes por su alta capacidad infecciosa. Una patología que provoca que la membrana que recubre el interior de los párpados (conjuntiva) y se inflame.
La duración de esta molestia varía entre los 3 días y una semana, en los cuales se podrá seguir un tratamiento con el que se elimina la infección sin riesgo de secuelas. El problema radica en que durante estos días la persona tiene muchas probabilidades de que la infección de un ojo se propague al otro al hacer contacto con las manos, por ejemplo, o que ésta se contagie a otra persona.
La señal más evidente es que la inflamación de los vasos de la conjuntiva provoca que los ojos se vuelvan rojos. Pero este enrojecimiento puede ir acompañado de otros síntomas como se ha mencionado al principio: lagrimeo, picor, dolor al parpadear, sensación de tener arenilla, sensibilidad a la luz, etc…
Estos síntomas podrán variar dependiendo del tipo de conjuntivitis que suframos. Y es que ésta puede ser de 3 tipos: bacteriana, vírica o alérgica.
Bacteriana: Suele ser la más común, aproximadamente el 80% de los casos. Con ella puede haber secreciones blanquecinas, amarillentas o verdosas, que hacen que el ojo amanezca “pegado” al despertar. Su tratamiento suele consistir en unas gotas o pomadas antibióticas que se aplican directamente sobre los ojos y el tratamiento dura de 5 a 7 días.
Vírica: No requiere un tratamiento específico ya que desaparece por sí sola, aunque suelen recomendarse colirios antibióticos suaves para evitar que se agrave el trastorno por contacto de las manos con los ojos.
Alérgica: En este caso suelen acompañar a los síntomas otros como estornudos y congestión nasal. Si está dentro de un cuadro de alergia, podrá tratarse con antihistamínicos, pero a veces esta reacción se debe a ciertos cosméticos o a las soluciones para limpiar las lentillas, por lo que conviene cambiar de producto. Este tipo de conjuntivitis también se alivia aplicando compresas frías sobre los ojos.
Tanto la vírica como la bacteriana son extremadamente contagiosas, por lo que hay que tomar una serie de precauciones como:
Para aliviar los síntomas podremos seguir unos consejos como no usar lentillas, que pueden provocar más irritación, no utilizar los cosméticos que usamos cuando empezó la infección y usar un pañuelo desechable si tenemos que tocarnos los ojos.