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Tener colesterol no tiene por qué ser malo de por sí. Es más, es necesario para que nuestro organismo funcione correctamente. No obstante, si se disparan los niveles en sangre de colesterol, puedes tener riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular.
Así que cuando tengas un nivel alto de colesterol malo y, bajo, del bueno, debes preocuparte y comenzar a pensar en revisar tu alimentación. Para ello, es imprescindible seguir una serie de recomendaciones, basadas en distintos consejos que dan en la Universidad de Harvard.
1.- Olvídate de las grasas saturadas y trans
Para reducir significativamente los niveles de colesterol es necesario dejar de lado las grasas saturadas y trans. Por ello, debemos evitar alimentos como los lácteos y carnes rojas y el aceite de palma o de coco, por ejemplo, en el caso de las saturadas.
En cuanto a las trans, es recomendable no comer bollería industrial, alimentos fritos industriales o todo alimento precocinado. Sin embargo, hay alternativas saludables que también tienen grasa, pero que sí se pueden tomar, incluso a diario. Por ejemplo, alimentos como los frutos secos, el aceite de oliva o el pescado azul tienen grasa que es buena para el organismo.
2.- Toma alimentos con fibra
Por otro lado, existen alimentos que pueden ayudar a controlar el colesterol. Así, son recomendables todos los que tengan fibra como la fruta o las legumbres, que reducen el riesgo de infarto y ayudan a tener un peso saludable.
La fibra juega un papel especialmente importante para combatir el colesterol y mejorar nuestra salud en general. De hecho tanto la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) como la American Heart Association recomiendan un consumo diario de 25 gramos de fibra dietética, que podemos obtener a través de distintas fuentes como son los cereales elaborados con grano entero, las frutas y las verduras o las legumbres, entre otros alimentos
Dentro de estas fibras, las hay más efectivas y menos. De esta manera, la Universidad de Harvard asegura que las de tipo solubles pueden combatir el aumento de colesterol, por lo que sería recomendable consumir avena, guisantes, manzanas, cítricos, zanahorias y cebada, entre otros.
3.- Esteroles y estanoles
Los esteroles y estanoles son compuestos vegetales muy parecidos al colesterol, que el cuerpo no logra absorber. Por esta razón, su consumo es recomendable, para sustituir a las grasas malas. Las nueces y cereales lo contienen y también algunas frutas y verduras.
4.- Adaptar la dieta
Por último, en la Universidad de Harvard recomiendan que se adapte la dieta a cada persona, puesto que determinados cambios en la alimentación pueden hacer bajar el colesterol a una persona y a otra no. Por lo cual, lo recomendable sería que cada uno vaya probando y modificando lo que come, para encontrar el punto perfecto que combine lo saludable con sus gustos.
Finalmente, si con todo no se logra bajar el nivel de colesterol, quizá se necesite medicación, pero no deja de ser recomendable combinarla con este tipo de alimentos y dieta, según apuntan en Harvard.