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El caos sanitario se extiende a media España: UCIs al límite, falta de EPIs y hospitales de campaña
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España supera ya la barrera de los 100.000 infectados y los 9.000 muertos por coronavirus. Mientras que la presión en los hospitales de Madrid se va reduciendo poco a poco, las UCIs de Cataluña viven ahora sus horas más críticas con más de 1.700 ingresos, según las cifras oficiales. Con un repunte en los últimos días, Cataluña ya supera a la capital en cuanto al incremento diario de casos que superan los 18.773. En pocas semanas las Unidades de Cuidados Intensivos han triplicado su capacidad sobre todo en Barcelona, pasando de 600 a 1.800 camas, con el estrés añadido para pacientes y sanitarios. A esto se une la todavía falta de equipos de protección en la mayoría de hospitales y plantillas sometidas a decisiones extremas.
La más polémica de ellas ha sido la conocida este martes sobre los criterios de atención y asistencia a los pacientes más críticos de la Consejería de Salut de la Generalitat en función a la esperanza de vida ante la crisis del coronavirus. Un documento interno del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) de Cataluña, que depende del departamento de Salud, y adelantado por la televisión catalana Betevé, aconseja "evitar ingresos en pacientes con escaso beneficio" en las unidades de cuidados intensivos (UCI), entre los que especifica a los pacientes mayores de 80 años. El debate, sin embargo, no es nuevo ya que hace unas semanas diversos colegios médicos se referían a estos casos en sus protocolos de crisis ante el colapso del sistema.
Solo oxígeno y morfina
También llama a dar prioridad a otros pacientes sobre el uso de respiradores. Los mayores de 80 años recibirán "sólo oxigenoterapia con mascarilla reservorio de alta concentración" y "la administración de morfina o midazolam para paliar la sensación de disnea", según el documento del SEM. Todos aquellos casos que según la escala de Rockwood se encuentran en estado vulnerable o de fragilidad –leve, moderada y grave– tampoco recibirán ventilación mecánica y se les aplicará el mismo tratamiento.
Preguntado sobre el asunto por 65Ymás durante la rueda de prensa de este miércoles, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha defendido que "debe prevalecer el criterio clínico y la evaluación individual de cada caso". La Consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, que debía aprobar los protocolos sanitarios para los enfermos de coronavirus este miércoles, ha eludido la polémica generada por el documento de la SEM alegando que "muchas veces la intensidad terapéutica no es lo mejor para las personas" y que no es la primera vez que se hace esta recomendación ante la crisis del coronavirus.
Fuente: Documento SEM
Absoluta consternación
Desde el Sindicato Médico de Cataluña (@Simecat1), su portavoz el doctor Álex Ramos, revela a 65Ymás estar "absolutamente consternado" por la recomendaciones por edad del SEM. "Nos parece que la edad no es un criterio suficiente para negar la asistencia, si no se han intentado previamente otras medidas para evitar la saturación de los hospitales, como puede ser pedir ayuda a otras Comunidades Autónomas o al Estado".
"Se puede entender que cuando hay escasez de recursos hay que priorizar, pero siempre dependiendo del caso de cada paciente. Esta imposición de no asistencia es una decisión administrativa, más que sanitaria, ante negativa a pedir ayuda al Estado", opina Ramos, quien señala que la mención al tratamiento con morfina recuerda a los cuidados paliativos propios de la eutanasia.
"Ante todo somos personas"
La representante del sindicato de enfermería SATSE en Cataluña (@SATSECatalunya), Cristina Murillo, considera que "ante todo, los profesionales son personas". Según defiende, prevalece la responsabilidad de atender y cuidar a los pacientes, en especial a los mayores; pero reconoce que empieza a existir cierto temor entre los profesionales a que llegue una situación de colapso en el que haya que tomar decisiones difíciles. "De momento no estamos en ese punto, muchas UCIs en el Vall d´Hebrón o el Hospital Sant Pau están saturadas, pero de momento hay respiradores".
También reivindica la labor de los profesionales de atención primaria, que son los que en un primer momento deciden a quien se atiende y su derivación a los hospitales. "En atención primaria lo que se hace es contener para que no haya un aluvión de pacientes en los hospitales, y de momento a ellos no les ha llegado este protocolo de manera oficial, por lo que entendemos que no se está aplicando todavía", aclara Murillo, delegada de Salud laboral de SATSE Cataluña.
La Generalitat se defiende
"Recuerdo que no hay enfermedades, sino personas con enfermedades. Gente que puede tener enfermedades de base, que puede tener cargas de salud. Los criterios clínicos siempre prevalecen. Ahora y siempre”, ha zanjado este miércoles la consejera de Salud, Alba Vergés, a tenor de este controvertido documento. “Han salido ya muchos médicos y clínicos, de colegios y sociedades científicas explicando que es una práctica habitual y se ha de hacer qué es mejor para las personas. Muchas veces, la intensidad terapéutica no marca lo que es mejor para las personas. Siempre prevalece el criterio clínico”, ha insistido.
El SEM insiste en el documento que todo paciente con insuficiencia respiratoria aguda “tiene derecho” a recibir asistencia sanitaria. Pero la intensidad terapéutica de ella se determinará “según criterios objetivos de idoneidad y expectativas de resolución del proceso”, en especial en los servicios de emerjercias. El objetivo es salvar el número máximo de años de vida de aquellos pacientes con posibilidades máximas de superviviencia, apunta el SEM.
Consejera Alba Vergés
Recomendación de los médicos intensivistas
Pero el debate no es nuevo ya que estas recomendaciones siguen las líneas de la guía elaborada por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) y el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB). Ambas propuestas fijaban criterios éticos para relajar tratamientos contra el coronavirus a pacientes sin esperanza de vida o que no responden a la actividad asistencial.
Desde SEMICYUC aclaran a 65Ymás que "en ningún momento se va a dejar de atender a los enfermos de edad más avanzada en los hospitales. Los protocolos de triaje en las UCI no van a tener en cuenta la edad como criterio absoluto, prueba de ello es que cada día reciben el alta decenas de mayores de en los hospitales españoles", defienden. "Una persona que necesite una UCI que no se considere descartada a priori por razón de edad, puede confiar en que va a recibir tratamiento", insisten al menos es lo que recomiendan a nivel nacional.
Llamamiento a que no se discrimine a personas mayores
Diversas asociaciones entre las que se encuentran el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (@Cermi_Estatal) y las asociaciones representantes de personas mayores Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (@MayoresUDP) y Confederación Española de Organizaciones de Mayores (@CEOMA_ong) exigen que las personas con discapacidad y mayores no sean discriminadas en el acceso a la atención médica y a tratamientos en unidades de cuidados intensivos durante la pandemia de COVID-19.
En este sentido, las tres entidades exhortan a las sociedades científicas a revisar sus protocolos y manuales para desterrar cualquier atisbo de desigualdad y para que resulten absolutamente respetuosos con el marco de derechos humanos que rige en España, "porque no se puede descartar a nadie por razón de edad o de discapacidad de determinados tratamientos, ya que todas las vidas merecen el mismo respeto y tienen el mismo valor". También la Plataforma del Tercer Sector (@Plataforma3sect), compuesta por 30.000 ONG, ha pedido a las autoridades sanitarias y sociedades científicas que evalúen sus protocolos de atención médica a pacientes con coronavirus COVID-19 para no discriminar a personas de edad avanzada o con discapacidad.
Cataluña no contabiliza fallecimientos en domicilio ni residencias
Según denuncia Marc Castells, el alcalde de Igualada, la primera región en aislarse por coronavirus en España, podría haber muchas más muertes en Cataluña de las anunciadas oficialmente. Debido a la puesta en duda, la consellera Alba Vergés ha anunciado que intenta acordar con las funerarias un nuevo sistema de registro de casos, "para tener así un retrato más próximo a la realidad". "En Cataluña tenemos un apagón informativo, y es muy complicado contar con datos fiables comparables", sostiene Alex Ramón, de Simecat.
Ese cambio supondrá contar no sólo los casos confirmados por el sistema sanitario, sobre todo en los hospitales, sino registrar a todas aquellas personas que mueren por la acción de este coronavirus en casa o en residencias sin la supervisión de la sanidad pública. Según cálculos del Govern, el 10% de los fallecidos los harán en su domicilio y más de 362 ancianos han muerto en residencias de la región desde el inicio de la crisis por coronavirus.