Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorSi bien cada día están más controlados los bulos que circulan por las redes sociales, no nos deja de sorprender la inventiva que tienen sus autores.
Circula por WhatsApp y diferentes redes sociales un post donde se afirma que el uso prolongado de mascarilla produce hipoxia, aduciendo que, al respirar, se exhala dióxido de carbono (CO2), el cual vuelve a ser inhalado provocando esa falta de oxígeno en sangre, mareos, malestar y mucho cansancio.
No hay evidencia científica que avale tal afirmación. Y, como aseguraba recientemente a Maldita María Elisa Calle, experta en Epidemiología y Salud Pública y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, “los tejidos utilizados para hacer las mascarillas dejan pasar el gas, y el oxígeno es un gas. Respiramos oxígeno mezclado con nitrógeno y espiramos CO2, que también es un gas. Si fuera cierto, los cirujanos que intervienen durante varias horas estarían muertos y no solo cansados”.
Las mascarillas quirúrgicas e higiénicas son de tela, no son estancas, y funcionan filtrando partículas, no impidiendo el paso de los gases, como son el oxígeno y el dióxido de Carbono (CO2).
Sí hay que tener en cuenta el estado general de salud de cada usuario. Si este padece alguna enfermedad respiratoria previa y al usar mascarilla siente alguna dificultad, es importante que consulte a su médico para que le informe sobre la conveniencia de usarla, según sus patologías.
Si bien al inicio de la pandemia por Covid-19 desde el Ministerio de Sanidad no aconsejaban el uso de mascarillas, salvo en el sector sanitario y de emergencias, se considera ya que su uso, para la población en general, ha de ser obligatorio en el transporte público y de uso totalmente recomendado cuando no se pueda mantener la distancia se seguridad en diferentes espacios, como son: el lugar de trabajo, tiendas y supermercados o en las salidas a la calle. Además, nos recuerda que, al usar mascarilla esta ha de cubrir la nariz, la boca y la barbilla, no hay que quitársela para hablar, ni para toser, ni para estornudar, además de no tocarla con las manos.
Y es que no hay mejor cura que la prevención.