La industria del tabaco en España ha diversificado su negocio en los últimos años y ha comenzado a comercializar también productos con nicotina como los vapeadores, los cigarrillos electrónicos y los dispositivos de tabaco calentado, quecada vez son más populares entre los jóvenes y personas que quieren dejar de fumar, pero que entrañan graves riesgos para la salud.
En concreto, las empresas que dominan el mercado del tabaco en el país, Philip Morris, Altadis, Japan Tobacco International y British American Tobacco Iberia, han apostado por estos productos, y algunos ya se comercializan en España.
De izquierda a derecha y de arriba abajo: Jerome du Chaffaut, presidente Ejecutivo de Altadis; Daniel Cuevas, CEO de Philip Morris España; Tadeu Marroco, CEO de British American Tobacco Iberia; Guilherme Silva, director general de Japan Tobacco International Spain.
En Philip Morris, según afirman en su web, cuentan con una gama de vapeadores, comercializados bajo el nombre deVEEV. Además, tienen su propia marcade tabaco calentado, IQOS, entre otros productos.
Altadis, por su parte, comercializa el cigarrillo electrónico BLU y su matriz a nivel internacional, Imperial Brands, ha desarrollado PULZE, un producto de tabaco calentado.
En el caso de British American Tobacco venden el vapeador VUSE y poseen la marca GLO –tabaco calentado–, entre otros productos.
Y también Japan Tobacco International se ha lanzado a este mercado con PLOOM –tabaco calentado–,así como LOGIC –cigarrillo electrónico– y WITH –vapeador–.
Riesgo de los vapeadores, cigarrillos electrónicos y del tabaco calentado
Aunque puedan parecer menos peligrosos que el tabaco convencional aparentemente, estos dispositivos no son inocuos para la salud. Y es que la mayoría contienen nicotina, una sustancia extremadamente adictiva, que se ha relacionado con mayor riesgo de padecer problemas cardiovasculares.
Además, según un informe del Ministerio de Sanidad de 2022 sobre los cigarrillos electrónicos, se habrían "hallado efectos fisiológicos adversos en las vías respiratorias similares a aquellos asociados al humo del tabaco" y "se han encontrado sustancias cancerígenas en líquidos y emisiones" de estos productos. Asimismo, añadían, "se han descrito numerosas intoxicaciones y efectos adversos relacionados con estos productos, algunos severos".
Por otra parte, expertos consultados por 65YMÁS coinciden en asegurar que no son un método óptimo para dejar el tabaco tradicional, puesto que se puede producir el fenómeno del fumador dual, es decir, que se acaba recurriendo a ambas opciones.
Por ello, proponen recurrir a otras formas más fiables, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, como las propuestas por parte de las autoridades sanitarias, ya que, además, aún queda mucho por estudiar respecto a los efectos a medio y largo plazo del consumo de vapeadores, cigarrillos electrónicos y tabaco calentado.
En los últimos años, explica el académico, doctor en Medicina y experto en lucha contra el tabaquismo, José Ramón Calvo, se ha transmitido la "falsa creencia", incluso entre ciertos profesionales sanitarios, de que es recomendable su uso en personas que fuman y que "no pueden dejarlo", para reducir el "daño", puesto que “el número de componentes nocivos es menor”.
“Estamos asumiendo que no hacen mucho daño, y sólo tenemos ocho o nueve años de evolución para entender qué es lo que pasa”, matiza y advierte: "Ya han empezado a aparecer patologías".
Una opinión que comparte la secretaria del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, Esther Pastor. "Se ha demostrado la emisión de componentes volátiles, hollín, alquitrán, hidrocarburos policíclicos aromáticos, nitrosaminas y monóxido de carbono a través de la corriente principal del dispositivo. Por lo tanto, no se trata de un dispositivo inocuo para la salud", avisaba sobre el consumo, en concreto, de tabaco calentado.
Respecto a los vapeadores y cigarrillos electrónicos, el oncólogo médico y el secretario científico del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), el doctor Bartomeu Masutti, aseguró recientemente que su consumo podría producir cáncer de pulmón en 15 años, igual que ocurre con el tabaco convencional, si bien matizaba, aún quedan por realizar muchos estudios para determinar todos los efectos de estos productos.
"Más de la mitad de los escolares de secundaria, un 54,6%, admite haber probado ya los cigarrillos electrónicos. De seguir este ritmo, se convertirá en un producto de gran consumo entre los menores. En solo un año se ha incrementado su presencia un 23%", comentó a los medios de comunicación durante la entrega de Premios TikTok GECP.
"Este cambio del consumo de tabaco, sobre todo en la población adolescente, puede tener, si no lo evitamos, consecuencias muy negativas en términos de salud a medio plazo", advirtió.
Según un análisis presentado durante la conferencia de investigación de cáncer de Estados Unidos, las personas que habían consumido tabaco convencional y vapeadores, "tenían un riesgo de cáncer de pulmón entre tres y cuatro vecesmayor que los que habían consumido solamente tabaco convencional", resaltó Masutti.
"Estos dispositivos son la puerta de entrada a los productos tradicionales de tabaco. La industria está gestando una nueva generación adicta con estos nuevos productos más atractivos. Además, existe una falsa sensación de seguridad e inocuidad totalmente alejada de la realidad", añadió.
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.