Manuela Martín
En España, alrededor de un 10% de la población adulta en mayor o menor intensidad están afectadas por varices, siendo su presencia cuatro veces superior en hombres que mujeres.
Las varices son venas que se dilatan fruto de una mala circulación de la sangre al corazón, la cual se acumula provocando las varices. Existen dos grandes tipos: las que son moradas o azuladas y pueden verse en relieve o aquellas que son más finas y pequeñas conocidas como arañas vasculares.
Aunque aparecen principalmente en las piernas, también pueden encontrarse en el esófago, en la zona anal (hemorroides) o en los testículos (varicocele).
Las personas que presentan varices suelen tener hinchazón en los tobillos y los pies, así como pesadez, dolor, calambres, punzadas y picor en las piernas.
Para prevenirlas recomendamos evitar el sedentarismo y llevar una alimentación baja en grasas saturadas y sal, la cual favorece la retención de líquidos y por lo tanto la hinchazón de tobillos.
Respecto a una buena alimentación, además de ser importante para una correcta circulación, es importante para evitar el estreñimiento, ya que la fuerza que ejercemos en estos casos puede provocar la aparición de varices. Entre los alimentos recomendados para mejorar la circulación se encuentran los pescados o las nueces, ya que son ricos en omega 3 que ayuda a mejorar la circulación. Igualmente, alimentos como la cebolla, los frutos rojos, los arándanos, las fresas y las frambuesas, nos ayudan a mejorar la circulación y proteger los vasos venosos.
Aplicar agua fría en las piernas es una buena práctica ya que favorece la elasticidad de las venas y proporciona sensación de alivio. En este caso, empieza desde los pies hasta llegar a los muslos y alterna el agua fría y caliente, terminando siempre con el frío para activar la circulación.
Los masajes en las piernas empezando desde los pies hasta la ingle son muy beneficiosos para aliviar los síntomas provocados por las varices.
Nuestro consejo es que no pases muchas horas ni de pie ni sentado, evita cruzar las piernas al estar sentado para favorecer la circulación, mantén las piernas en alto cuando se pueda, realiza ejercicio físico, evita el sobrepeso, no utilices ropa muy apretada, ni zapatos muy altos, así como temperaturas altas.
En algunos casos en los que hay molestias, dolor o pesadez, el médico puede aconsejarnos el uso de medias de compresión.
En cuanto a tratamientos para quitarlas, existen varios tratamientos:
- Fleboextracción: se trata de una cirugía para extirpar las varices de las piernas.
- Ablación endovenosa: consiste en una cirugía que utiliza la radiofrecuencia o el láser para cerrar las varices.
- Esclerosis con microespuma ecoguiada: es una de las técnicas más recientes y consiste en inyectar espuma en las venas para que se encojan y desaparezcan.
No obstante, hay factores que son inevitables en la aparición de varices como la edad, la genética y el estado hormonal.
Con todos estos consejos, esperamos que en el caso de que ya tengas las varices sientas algún alivio, si te molestan, y si eres propenso a su aparición, que puedas retrasarlas e incluso casi evitarlas.
