A las puertas de una posible tercera ola, y con una pandemia que no parece remitir, muchos Gobiernos europeos han decidido confinar total o parcialmente a su población durante estas navidades, esperando que la vacunación ayude a acabar con la crisis sanitaria del coronavirus.
Sin embargo, una nueva cepa, surgida en Reino Unido, amenaza con descontrolar la transmisión de casos. Y, por ahora, se desconoce cuánto de expandida está en toda Europa y si pondrá en riesgo el propio proceso de vacunación. 65Ymás ha conversado sobre todos estos temas con el virólogo, profesor de microbiología y director emérito del Centro Nacional de la Gripe, Raúl Ortiz Lejarazu.
Pregunta - ¿Cómo está viviendo el inicio del proceso de vacunación? ¿Es optimista?
Respuesta - Con esperanza e ilusión. Confío en que los distintos medios estén a la altura y desarrollen una información transparente, veraz, seria y ponderada, alejándose de los titulares. Una campaña de vacunación como esta es la primera vez que tiene lugar. No debemos arruinarla en su inicio.
P.- ¿Cree que los plazos que se fija el Gobierno son realistas?
R.- Iniciar la vacunación el día 27 de diciembre es posible y si se ponen los medios necesarios también lo es continuar con el plan de vacunación.
P.- ¿Cuándo se espera que estén vacunados el 100% de los mayores que quieran hacerlo?
R.- Es difícil de precisar, lo importante es el orden y hay distintas categorías de mayores. Los dependientes e institucionalizados serán los primeros, después los vulnerables por patologías crónicas, luego los sanos por criterio de edad, etc. Teniendo en cuenta que los países europeos y España son países envejecidos, estimo que llevará varios meses hacerlo.
P.- ¿Qué datos faltan por conocer para tener la certeza de que las vacunas de Pfizer y Moderna serán realmente eficaces?
R.- La eficacia sí se conoce tras más de cuatro meses de ensayos y se ha cifrado, en todos los casos, en superior al 90% para proteger de la enfermedad. Falta saber: la duración media de la protección, si las revacunaciones serán igual de eficaces, qué grado de protección esterilizante tendrán (evitar portadores asintomáticos) y hacer los ensayos para embarazadas (un grupo de riesgo), que llevarán más tiempo.
P.- Algunos expertos comentan que hay vacunas, como la de la gripe, que son menos eficaces en mayores, ¿puede pasar lo mismo con la del coronavirus?
R.- Podría suceder aquí, en todo caso, que sean algo menos eficaces en algunos mayores, no hace que no sean necesarias y recomendables. Es algo similar a los cinturones de seguridad de los automóviles, con una diferencia: la vacuna no es obligatoria en España. En medicina hay que evaluar el riesgo-beneficio de una medida sanitaria.
P.- ¿Frenará la transmisión del virus la vacuna o sólo los cuadros graves?
R.- Si protege contra la enfermedad, indirectamente lo hace frente a los casos graves. La transmisión puede resultar disminuida ya que, al bajar los casos, disminuye la probabilidad de contagios puesto que, durante la enfermedad, se excreta el virus. Como he dicho antes, es probable que las primeras vacunas no sean esterilizantes. Tampoco lo son las de tosferina o difteria. Lo importante es la duración de la protección.
P.- ¿Le preocupa que haya aparecido una nueva cepa del virus en Reino Unido?
R.- Relativamente. Es algo normal en los virus RNA. Ya sucedió algo parecido en marzo (publicado por Bette Korber en la revista Cell).
Me preocuparía, si fuera indetectable por algunas PCR o por algún test de Ag, o si estuviera probado que puede escapar a los anticuerpos generados por las vacunas o por anteriores infecciones, o si fuera una variante (no cepa) más virulenta o resistente al único antiviral del que se dispone. Todo eso no se ha probado aún. Sólo se ha sugerido una mayor transmisibilidad. Hay que seguir su evolución los próximos meses.
P.- ¿Y qué se sabe sobre esta nueva variante?
R.- Que es una variante con una deleción (mutación) H69/V70 –según el trabajo de Gupta– y que se ha hecho mayoritaria desde el mes de agosto en varias regiones del Reino Unido.
También se ha detectado en otros países como Dinamarca, Bélgica y Australia. Y todos tienen en común el hecho de que secuencian genéticamente muchos de los virus que diagnostican, lo que ha facilitado detectar la variante H69/V70.
Aparecerá también en más países, cuando estudien las secuencias de sus virus con más frecuencia. A la postre, 'más medios = más profundidad diagnóstica = más información epidemiológica = mejor posición para tomar decisiones difíciles'.
P.- ¿Cómo afecta a la población mayor esta cepa?
R.- No tengo información de ello, pero la asociación epidémica es algo superior en jóvenes, según he entendido.
P.- ¿Qué recomendaciones daría a la población de cara a la navidad para que no se extienda más el virus?
R.- Que se cuiden, para proteger a los demás. Que construyan burbujas sociales de seguridad, limitando y seleccionando contactos y que no arruinen las Navidades de otros como ya está pasando con los infectados en las pre-celebraciones navideñas que tendrán que estar aislados de sus familias.
P.- ¿Cree que tendremos tercera ola?
R.- Es casi inevitable más ondas epidémicas, EEUU ya la está sufriendo. Es característico de los virus de transmisión respiratoria cuando emergen por primera vez.
P.- ¿Han acertado el Gobierno y las CCAA con las medidas adoptadas en Navidad?
R.- Espero que no hayan tenido que acertar y que las hayan tomado sin confiar en el azar, basadas en la información de que disponen.
P.- ¿Cuándo lograremos erradicar este coronavirus?
R.- Probablemente nunca. Parece muy bien adaptado a los humanos. Sucederá como con sus otros “primos” coronavirus 229E, OC43, NL63 y HKU1, que llevan entre 100 y 800 años entre nosotros.
P.- ¿Y volver a una vida más o menos normal?
R.- A ciencia cierta no se puede decir, pero creo que tardaremos un par de años. Dependerá de lo que aprendamos y de lo que seamos capaces de hacer. Tenemos los medios y tendremos más. La vida normal volverá cuando no tengamos cada día el equivalente a uno o dos accidentes de aviación en muertes por Covid-19 y sea lo que algunos han calificado, horriblemente, como una cifra “socialmente aceptable”. El año pasado se estima que fallecieron por gripe en España cerca de 4.000 personas y no hubo un titular al respecto.